Tres décadas de pensamiento crítico y transformador en el Instituto de Estudios Regionales

INTRODUCCIÓN : La ciencia social y la Universidad en un país en conflicto armado 1989 fue un año de rupturas, cambios y transformaciones planetarias. Incluso, ha sido catalogado por el historiador Eric Hobsbawm como el hito temporal que marca el final del "corto siglo XX", comprendido en e...

Full description

Autores:
Montoya Arango, Vladimir
Hernández Ciro, Eulalia
Tipo de recurso:
Article of journal
Fecha de publicación:
2020
Institución:
Universidad de Antioquia
Repositorio:
Repositorio UdeA
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:bibliotecadigital.udea.edu.co:10495/28536
Acceso en línea:
http://hdl.handle.net/10495/28536
Palabra clave:
Política regional - Antioquia
Universidad de Antioquia. Instituto de Estudios Regionales - Historia
Conflicto armado - Aspectos sociales - Colombia
Conflicto armado - Antioquia (Colombia)
Conflicto armado - Aspectos jurídicos
Ciencias sociales
Pensamiento crítico
Antioquia - Estudios regionales
Planeación regional
Desarrollo regional
Rights
openAccess
License
http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/co/
Description
Summary:INTRODUCCIÓN : La ciencia social y la Universidad en un país en conflicto armado 1989 fue un año de rupturas, cambios y transformaciones planetarias. Incluso, ha sido catalogado por el historiador Eric Hobsbawm como el hito temporal que marca el final del "corto siglo XX", comprendido en el mundo occidental entre el inicio de la Primera Guerra Mundial en 1914 y la caída del muro de Berlín. En el caso colombiano, 1989 también es recordado como un parteaguas que encarnó uno de los peores momentos de la historia reciente del país, marcado por masacres, carros bomba, atentados terroristas, desplazamientos forzados, crímenes selectivos y asesinatos de dirigentes políticos, magistrados, jueces, gobernadores y policías. Un cruel año de la guerra entre carteles de la droga, paramilitares, guerrilla y fuerza pública que puso en evidencia cómo el narcotráfico había permeado a distintas esferas del poder público y a otros sectores de la sociedad. Esta guerra no solo afectó las ciudades, selvas y montañas del país, sino que impactó, de diversas maneras, a la universidad colombiana, lo que llevó a múltiples afectaciones que no solo la hicieron víctima del conflicto armado, sino que también implicaron replantear su lugar en la sociedad. Fue así como la maestra María Teresa Uribe de Hincapié, una de las fundadoras del Instituto de Estudios Regionales —INER—, planteó una aguda reflexión sobre la investigación social en tiempos de guerra: A la universidad y a las ciencias sociales y humanas les corresponde hoy hacer escuchar su voz en medio de metrallas y sangre derramada, hasta que se entienda que su palabra no es de guerra ni amenaza el bien público. Esta voz es una de las llamadas a explicar y proponer alternativas de salida, mediante posturas que la saquen del claustro y la ubiquen en el papel del tercero ante los acontecimientos. (Hernán Henao Delgado, 2004, p. 126)