La construcción socio- simbólica en 1 y 7

En la búsqueda de manifestaciones culturales de la ciudad, hemos centrado nuestro interés en la importancia de la fiesta como construcción socio-simbólica y como instrumento que nos permite observar los movimientos culturales que se dan al interior de la ciudad para identificar allí las diversas for...

Full description

Autores:
Forero-La Rotta, Leonel Augusto
Gutiérrez-Martínez, Jorge Aristides
Flórez-Millán, Luis Álvaro
Ángel-Peña, John Anderson
Flórez-Millán, Luis Álvaro
Tipo de recurso:
Article of journal
Fecha de publicación:
2007
Institución:
Universidad Católica de Colombia
Repositorio:
RIUCaC - Repositorio U. Católica
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.ucatolica.edu.co:10983/15243
Acceso en línea:
http://hdl.handle.net/10983/15243
Palabra clave:
CULTURA
CIUDAD
IDENTIDAD
SÍMBOLOS
REPRESENTACIONES
CULTURE
CITY
IDENTITY
SYMBOLS
REPRESENTATIONS
Rights
openAccess
License
Derechos Reservados - Universidad Católica de Colombia, 2007
Description
Summary:En la búsqueda de manifestaciones culturales de la ciudad, hemos centrado nuestro interés en la importancia de la fiesta como construcción socio-simbólica y como instrumento que nos permite observar los movimientos culturales que se dan al interior de la ciudad para identificar allí las diversas formas de sociabilidad. Para ello se analiza históricamente la fiesta y sus elementos característicos, el calendario festivo y el espacio, que tiene como escenario natural la ciudad. Bogotá se encuentra políticamente dividida en 20 localidades y son de nuestro interés dos de ellas: la localidad 1, Usaquén y la localidad 7, Bosa. Por lo tanto, entender la fiesta como expresión cultural implica primero la reconstrucción del calendario festivo en las localidades de estudio y la revisión de la dimensión territorial de las mismas, de su tejido urbano y de su espacio público. Así, el objeto de la investigación contribuye al reconocimiento y valoración de la diversidad cultural y patrimonial -bien constitutivo de la identidad y de la ciudadanía- y a la comprensión de las diversas relaciones entre la comunidad y el espacio público. Por lo tanto encontramos en la fiesta una forma de movilidad cultural que se manifiesta en hechos que también pueden ser denominados monumentos, pero con la cualidad de estar más vivos que nunca y que son la última expresión de la vida misma.