Working paper "Laudato Si" desde las diferentes disciplinas

El mundo recibió en el año 2015 un gran regalo del papa Francisco: La Encíclica Laudato Si. En ella se nos invita a cuidar con intensidad, dedicación y amor el planeta tierra, la casa común de todos. La encíclica la tituló el sumo pontífice Laudato si, que en español significa alabado seas. En la en...

Full description

Autores:
Sánchez Suárez O.P, Fray Omar Orlando
Muñoz Pulido, Oscar Eduardo
Camargo Pulido, Andrea Gabriela
Álvarez Castañeda, William Fernando
Tipo de recurso:
Fecha de publicación:
2020
Institución:
Universidad Santo Tomás
Repositorio:
Universidad Santo Tomás
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.usta.edu.co:11634/33883
Acceso en línea:
http://hdl.handle.net/11634/33883
Palabra clave:
Laudato si
planet Earth
the green encyclical
creation
conscience
Holy Scripture
nature
University education
Teología
Cultura
Humanismo
Rights
License
Abierto (Texto Completo)
Description
Summary:El mundo recibió en el año 2015 un gran regalo del papa Francisco: La Encíclica Laudato Si. En ella se nos invita a cuidar con intensidad, dedicación y amor el planeta tierra, la casa común de todos. La encíclica la tituló el sumo pontífice Laudato si, que en español significa alabado seas. En la encíclica se nos insta a cuidar la casa común que es el lugar donde vivimos las personas y convivimos con toda la creación; de modo especial con la naturaleza, por ello es conocida también como la «encíclica verde». Este documento pontificio se puede ver desde muchas perspectivas, como es este caso de la compilación que la Universidad Santo Tomás de Tunja coloca en sus manos presentándonos una preocupación prioritaria en pro de la preservación de la naturaleza y de la contribución para que cada uno de nosotros pueda ofrecer a fin de no maltratar ni dagnificar la obra del Señor. De este modo, acercándonos a ella podemos descubrir, lo siguiente: 1. Un examen profundo al consumismo que nos insta a movernos conscientemente en pro de la casa común, evitando el crecimiento del desarrollo irresponsable; busca conscientizarnos para que con la contribución de todos podamos combatir la degradación ambiental y el alterado cambio climático, que ha traído consecuencias gravísimas a nuestro planeta que grita pidiendo que tomemos consciencia y emitamos urgentes y acertadas soluciones en la conservación de nuestro ecosistema. Hay situaciones que gritan arduamente a nuestra conciencia como son: la contaminación y degradación del medioambiente, el problema con las basuras de todo tipo y especialmente las industriales/radioactivas, la enloquecida carrera de la cultura del descarte, la pérdida de la biodiversidad y la decadencia social que conlleva al deterioro de la calidad de la vida humana. Este llamado urgente nos debe comprometer a luchar ardua y prontamente por solucionar la inequidad planetaria y la pérdida acelerada de la biodiversidad en tantas zonas de nuestro planeta. Nos pide además concientizarnos para buscar acciones que mejoren, valoren, favorezcan y protejan el clima como bien común junto al cuidado y protección del agua para que entre todos evitemos la injusticia y el desequilibrio planetario. 2 Todos estos llamados y clamores expresados en Laudato si, tienen su fundamento y sustento en la Sagrada Escritura que desde las primeras páginas plasma y afirma profundamente la creación en evangelio o también el evangelio de la creación. Pues somos conscientes que el universo es un misterio y nos invita a dejar la ambición que ha creado una sociedad cada vez más desigual, desregulada, insostenible y materialista y a vivir en comunión universal siendo parte integrante del todo de la creación. La Encíclica pide que desde nuestras ciencias y profesionalizaciones seamos los Defensores y líderes pensantes que propaguemos un compromiso decididamente integral por la solidaridad del hombre con sus congéneres en defensa del planeta y del mundo que estamos construyendo. Las precedentes reflexiones nos ofrecen algunas visiones sobre la naturaleza y la responsabilidad del ser humano que, dotado de inteligencia, pueda colocarse al servicio de la casa común, no para destruirla sino para conservarla, pues en el libro del génesis el Creador colocó la primera pareja humana para “cuidar del jardin” y no para destruirlo ni para extirpar de él su vida y su belleza. Es una realidad primordial, la relación diaria y en todo momento de los seres humanos con la naturaleza y con su entorno. El medio ambiente es un patrimonio común y una responsabilidad de todos sin excepción. Y para conservarla como dice el papa Francisco: “necesitamos una revolución valiente”. Finalmente es una contribución desde la educación universitaria para buscar resolver o brindar aportes a los crueles dramas del mundo que nos correspondió vivir. Y que los medios de comunicación permanentemente nos informan de las fatales consecuencias en las tragedias ambientales en Colombia y en los diversos países del mundo.