Remediación por Contaminación con Hidrocarburos en un Acuífero Colgado, Caso del Pozo AB-1089

En septiembre de 2004, se detecta un derrame de combustible en el pozo profundo (AB-1089, nivel de agua a 80 metros), ubicado en el Acuífero Colima Superior, fuente de importancia para el Gran Área Metropolitana, principalmente para las provincias de Heredia y San José (Costa Rica). El pozo comunica...

Full description

Autores:
Sánchez, Viviana Ramos
V, Ricardo Morales
Martínez, Alonso Alfaro
Tipo de recurso:
Fecha de publicación:
2013
Institución:
Universidad Santo Tomás
Repositorio:
Universidad Santo Tomás
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.usta.edu.co:11634/4954
Acceso en línea:
http://revistas.ustatunja.edu.co/index.php/ingeniomagno/article/view/64
Palabra clave:
Rights
License
http://purl.org/coar/access_right/c_abf2
Description
Summary:En septiembre de 2004, se detecta un derrame de combustible en el pozo profundo (AB-1089, nivel de agua a 80 metros), ubicado en el Acuífero Colima Superior, fuente de importancia para el Gran Área Metropolitana, principalmente para las provincias de Heredia y San José (Costa Rica). El pozo comunica este acuífero con otro más profundo, el Colima Inferior. Se realizaron muestreos de aguas, suelos y roca iniciales en el 2004-2005 que permitieron conocer los estratos subyacentes y niveles de contaminación e identificando un acuífero colgado a 20 metros, donde se ubica la contaminación con el hidrocarburo. Datos periciales de autoridades judiciales basados en balances de inventario indican una fuga de casi 30 mil litros de hidrocarburos (diesel y gasolina), derramados durante el periodo 2003- 2004. Se cuenta con informe de geofísica del año 2006 que permitió delinear la fase libre (hidrocarburo supernatante) contenida en el acuífero colgado e iniciar las labores de extracción de la fase libre. Informe de hidrogeólogos de EPA de 2007, en misión auspiciada por el OIEA, y solicitada por el gobierno local (Municipalidad de Belén, vecina al cantón afectado), indica la necesidad de clausurar el pozo AB-1089 definitivamente. La contaminación en el Acuífero Colima se ha detectado de manera clara solamente en el AB-1089, y no hay evidencia de avance de una pluma en los Acuíferos Colima, por lo que el cierre del pozo no se consideró nacionalmente como prioridad. El Gobierno costarricense solicitó la cooperación técnica de la OPS en el 2008, con el objetivo de analizar los datos hidrogeológicos y reportes existentes, para obtener recomendaciones sobre cursos de acción técnica y económicamente viables ante la incertidumbre sobre el grado de comunicación entre el acuífero colgado (20 metros) y el Acuífero Colima Superior/ Inferior (por debajo de 80 metros), y el riesgo a la salud que dicha contaminación presenta. Las recomendaciones principales de la consultoría del Instituto de Pesquisas Tecnológicas de Sao Paulo, Brasil, costeada por la empresa dueña del pozo (ESPH, ) fueron la profundización del detalle del modelo conceptual del sitio mediante pruebas de bombeo y estudios geofísicos, la filtración del agua contaminada con carbón activado y la reinyección en el acuífero, proceso que resultó altamente eficiente en la remoción de BTEX y PAHs, así como de los demás hidrocarburos presentes y menos tóxicos. Se avaló por la Comisión y se realizó por el ICE el sellado de fracturas (“cortina corta-flujo”) alrededor del pozo AB-1089. Estas operaciones generaron un recrudecimiento de los niveles de inflamabilidad en el acuífero colgado bajo la gasolinera que obligaron a un monitoreo más cercano por las instituciones. Finalmente se logró recuperar del acuífero colgado el equivalente a aproximadamente 13 mil litros de hidrocarburos y a marzo de 2010 se filtraron más de 1300 metros cúbicos de agua contaminada, que una vez tratados, fueron reinyectados al acuífero colgado. Desde abril del 2009 a marzo del 2010 se implementó la aireación del acuífero colgado a través de 9 de los 14 piezómetros en el sitio. Las concentraciones de hidrocarburos en los piezómetros de extracción en la gasolinera fueron inferiores a 150 ppb, si bien estos recrudecieron en contenido de benceno posteriormente. Ante esto se experimentó en el 2010 con una torre de desorción por burbujeo de aire, como coadyuvante al uso de los filtros; igualmente se agregaron nutrientes durante la aireación del acuífero para potenciar la degradación bacteriana del hidrocarburo. No se detectaron hidrocarburos tóxicos por encima de las concentraciones normadas nacionales e internacionalmente en los pozos de agua potable de consumo humano ubicados al exterior de la gasolinera en los Acuíferos Colima. Se confirmó mediante muestreo y análisis químico el éxito del sellado mediante la cortina cortaflujo, no detectándose hidrocarburos en el AB-1089.