Fuerza prensil y riesgo de caída de los sujetos pertenecientes al programa de adulto mayor de la Universidad Santo Tomas y centros vida de la alcaldía de Bucaramanga
Introducción: El adulto mayor es considerado entre el rango de 55 años a 65 años en Colombia. Durante los 30 y 50 años de edad se alcanza el pico de fuerza para luego disminuir gradualmente y por ende la fuerza de puño disminuye a medida que la edad avanza y se considera que este fenómeno puede esta...
- Autores:
-
Villamizar Pita, Paula Camila
- Tipo de recurso:
- Trabajo de grado de pregrado
- Fecha de publicación:
- 2018
- Institución:
- Universidad Santo Tomás
- Repositorio:
- Repositorio Institucional USTA
- Idioma:
- spa
- OAI Identifier:
- oai:repository.usta.edu.co:11634/12612
- Acceso en línea:
- http://repository.usta.edu.co/handle/11634/12612
- Palabra clave:
- Edad y deportes
Estado físico
Edad adulta
Adulto mayor
Fuerza de prensión
Riesgo de caídas
- Rights
- openAccess
- License
- Atribución-NoComercial-SinDerivadas 2.5 Colombia
Summary: | Introducción: El adulto mayor es considerado entre el rango de 55 años a 65 años en Colombia. Durante los 30 y 50 años de edad se alcanza el pico de fuerza para luego disminuir gradualmente y por ende la fuerza de puño disminuye a medida que la edad avanza y se considera que este fenómeno puede estar asociado a las caídas, evento considerado la segunda causa de muerte por lesiones no intencionales. Objetivo: determinar la fuerza prensil y el riesgo de caída en los integrantes del programa del adulto mayor de la Universidad Santo Tomas y Centros Vida de la Alcaldía de Bucaramanga. Metodología: Estudio de corte transversal, realizado en 160 adultos mayores a quienes se les aplicó la dinamometría de mano para evaluar la fuerza prensil y la escala Tinetti que determina el riesgo de caídas. Resultados: el 70% de la población evaluada posee riesgo bajo de caídas. Las mujeres tienen una mayor prevalencia y riesgo de caídas, así como una menor fuerza prensil al ser comparada con los hombres, p<0,05. Por otra parte, se evidenció una relación indirecta entre riesgo de caídas y edad, y directa, con el número de caídas y fuerza prensil, p<0,01. Conclusión: a pesar de ser bajo el riesgo de caídas en esta población, se sugiere incluir dentro de los programas el trabajo de fuerza, así como la valoración del riesgo de caídas dentro de los protocolos establecidos para cada grupo con el fin de mantener el riesgo de caídas bajo y reducirlo en aquellos que presentaron mayor vulnerabilidad. |
---|