Financiarización agrícola en Colombia, acaparamiento de tierras y alteración de los precios como efectos de la especulación

El proceso de financiación agrícola en Colombia ha estado signado por las dinámicas globales en clave de distintas fases históricas, iniciando por la política proteccionista de los países desarrollados, principalmente Estados Unidos, conducentes a utilizar la práctica de precios de dumping mediante...

Full description

Autores:
Rojas Medellin, Jose Daniel
Tipo de recurso:
Trabajo de grado de pregrado
Fecha de publicación:
2020
Institución:
Universidad Santo Tomás
Repositorio:
Repositorio Institucional USTA
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.usta.edu.co:11634/27895
Acceso en línea:
http://hdl.handle.net/11634/27895
Palabra clave:
Agricultural financing
Speculation
Land grabing
Uses land
Agricultural production
Usos de la tierra
Comercio de la tierra
Producción agrícola
Financiarización agrícola
Especulación
Acaparamiento
Rights
openAccess
License
Abierto (Texto Completo)
Description
Summary:El proceso de financiación agrícola en Colombia ha estado signado por las dinámicas globales en clave de distintas fases históricas, iniciando por la política proteccionista de los países desarrollados, principalmente Estados Unidos, conducentes a utilizar la práctica de precios de dumping mediante una fuerte oferta de subsidios públicos a sus producciones con el fin de modificar la producción agrícola mundial. El resultado en Colombia se evidencia en la proliferación de cultivos permanentes monocultivos, la incursión en la producción de biocombustibles y el consecuente acaparamiento de tierras de frontera con finos especulativos. En el marco de esta nueva dinámica de producción quirúrgica, el dominio de las empresas del agronegocio, acumulando el control en el suministro de bienes e insumos en toda la cadena agroalimentaria global. En los albores del crack financiero del 2008, el afán de los inversionistas de encontrar mercados más seguros dada la explosión de la burbuja, desató una exhuberancia que decantó en un aumento inusitado de sus inversiones en tierras, materias primas agrícolas y agrocarburantes, este interés aumentó alimentado por el boom de los biocombustibles y la proliferación de instrumentos financieros en los mercados bursátiles de futuros. Las nuevas dinámicas de inversión financiera denotan el interés del capital financiero de capturar rentas de otras nociones de la producción capitalista relacionadas con la generación de valor, la práctica que determina ese interés es la del acaparamiento de tierras enmarcada en un fenómeno que diversos autores han conocido La Fiebre Mundial por la Tierra. Lo anterior se explica en la teoría ricardiana de la renta diferencial y potencial, y la teoría posterior marxista de la renta absoluta dado que en los cambios en el precio de las tierras intervienen entre otras, la calidad y productividad de los suelos y las rentas potenciales , que depende de su tiempo de espera cuando se presentan cambios de uso e inversiones. De esta manera se hace explícito el acaparamiento que, además de ser un vehículo de especulación es en sí mismo un mecanismo de poder y control, pues resulta una forma de especulación que depende de las expectativas generadas por políticas públicas por lo que se consideran un tener fuerte incidencia política e involucra relaciones de poder. Las consecuencias de los movimientos especulativos se explicita en la modificación exacerbada de los precios en el mercado, normalmente mediante fenómenos de burbujas inflacionarias, situación que se agudiza con el alto índice de concentración de la propiedad en Colombia. De manera que la renta de la tierra como factor productivo se convierte en un obstáculo grave para el desarrollo rural, la rentabilidad y la competitividad del sector, jalonando cada vez más la inversión agrícola hacia la producción de productos y biocombustibles y alejándola de la producción de alimentos, socavando los principios de soberanía alimentaria. En Colombia, en concordancia con la tendencia global de la fiebre por la tierra, direccionada por el FMI, sucesivos gobiernos han presentado a la Orinoquía como destino de grandes inversiones generando ingentes expectativas de valorización de la tierra por, entre otras, la fuerte inversión en obras de infraestructura especialmente en el componente vial. El mayor obstáculo para la expansión agroindustrial en la Altillanura y la estabilidad y seguridad jurídica de las inversiones, son las prohibiciones de la Ley 160 de 1994 para las Unidades Agrícolas Familiares y la adquisición de tierras públicas, aún así, el costo de oportunidad revela un incentivo mayor a la inversión a pesar de la inseguridad jurídica, hecho que se hace constante en las adquisiciones de grandes extensiones de tierra por parte del conglomerado financiero Grupo Aval, inversiones que han obtenido una valorización del 534% en un lapso de 8 años. Es así como entonces la financiación de las tierras antecede a la consolidación de un proceso de dominio económico rentista y especulador que se introduce cada vez con mayor fuerza y ​​velocidad en todos los aspectos de la economía nacional. En Colombia se ha desarrollado la especulación mediante procesos de acaparamiento con aparentes efectos sobre los precios de la tierra y se inicia una avizorarse una subsiguiente fase de especulación mediante instrumentos financieros mediante la adecuación del mercado de capitales.