Expresión, Noviembre 2008

Los economistas hablan de un término que para cualquiera suena como a juego de niños. Pero no es para nada una diversión. De hecho, se ha convertido en el dolor de cabeza de millones de personas, además de acentuador de múltiples injusticias sociales, en un planeta de por sí bien injusto. Se trata d...

Full description

Autores:
Cristancho Ossa, Fabián
Bedoya, Liceth Juliana
Toro Monsalve, Juan Manuel
Loaiza, Katherine
Jiménez Rodríguez, Jorge
Aguilar Correa, Esteban
Hincapié, Francisco Javier
Vargas, Gustavo Adolfo
Tipo de recurso:
Trabajo de grado de pregrado
Fecha de publicación:
2011
Institución:
Universidad Católica de Pereira
Repositorio:
Repositorio Institucional - RIBUC
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repositorio.ucp.edu.co:10785/337
Acceso en línea:
http://hdl.handle.net/10785/337
Palabra clave:
Rights
openAccess
License
http://purl.org/coar/access_right/c_abf2
id RepoRIBUC2_33d5d066c0c75ba31660ed42b4758518
oai_identifier_str oai:repositorio.ucp.edu.co:10785/337
network_acronym_str RepoRIBUC2
network_name_str Repositorio Institucional - RIBUC
repository_id_str
dc.title.spa.fl_str_mv Expresión, Noviembre 2008
title Expresión, Noviembre 2008
spellingShingle Expresión, Noviembre 2008
title_short Expresión, Noviembre 2008
title_full Expresión, Noviembre 2008
title_fullStr Expresión, Noviembre 2008
title_full_unstemmed Expresión, Noviembre 2008
title_sort Expresión, Noviembre 2008
dc.creator.fl_str_mv Cristancho Ossa, Fabián
Bedoya, Liceth Juliana
Toro Monsalve, Juan Manuel
Loaiza, Katherine
Jiménez Rodríguez, Jorge
Aguilar Correa, Esteban
Hincapié, Francisco Javier
Vargas, Gustavo Adolfo
dc.contributor.author.none.fl_str_mv Cristancho Ossa, Fabián
Bedoya, Liceth Juliana
Toro Monsalve, Juan Manuel
Loaiza, Katherine
Jiménez Rodríguez, Jorge
Aguilar Correa, Esteban
Hincapié, Francisco Javier
Vargas, Gustavo Adolfo
description Los economistas hablan de un término que para cualquiera suena como a juego de niños. Pero no es para nada una diversión. De hecho, se ha convertido en el dolor de cabeza de millones de personas, además de acentuador de múltiples injusticias sociales, en un planeta de por sí bien injusto. Se trata de las burbujas económicas. Estas pompas de jabón, para explicarlo en términos mundanos, se presentan en el mercado financiero cuando se negocia a valores muy por encima de los valores intrínsecos, o sea, de los valores reales. Esto quiere decir que se inflan los precios a la espera de hallar tontos que los compren y estos, a su vez, los vendan a otros más tontos. Hasta aquí todo parece un simple juego especulativo de comisionista novato. Lo grave es que el último tonto, que por supuesto pierde todo su capital, arrastra a los demás integrantes del mercado y se inicia un efecto dominó que, con las actuales tecnologías de la comunicación, se convierte en una pandemia en cuestión de horas. Peor que el más terrible virus informático, todos los mercados del planeta quedan “infectados” de manera casi mortal… y en cuestión de minutos. Estas burbujas, cuyo ejemplo más cercano lo está viviendo el mundo en la actualidad, se remontan a varios siglos atrás. Incluso, algunos ubican la primera de ellas en el siglo 17, cuando la especulación con los tulipanes holandeses arruinó a miles de inversionistas y, por supuesto, al pueblo holandés, que apenas se reponía de una plaga de peste bubónica. ¿Pero a qué viene todo este prólogo? A dar por sentado un principio que se niega de manera reiterada por el sector financiero: su juego de especulación se pasa por alto la ética y cualquier norma moral, todo en el afán de ganar mucho dinero y de manera fácil. Con el agravante de que los verdaderos perdedores somos todos, incluso aquellos que en la vida han tenido un peso para comprar una acción del más pequeño valor. Además, los tradicionales valores se convierten en “valores… bursátiles”. De este modo las Bolsas, con el consentimiento o indolencia de los gobiernos, se convierten en fiel exponente de un orden mundial en el cual el capitalismo salvaje es la consigna. Eso sí, a la hora de la bancarrota, las pérdidas se socializan, terminando con la intervención de ese mismo Estado que antes era indolente, pero que enfrentado a la crisis de los grandes actúa rápido y disponiendo de nuestro dinero para así beneficiar a unos pocos. La excusa, como siempre, es que si no se actúa de esa manera la bancarrota será general. Mientras tanto, en lujosas oficinas de Wall Street o del piso 90 de una torre en Hong Kong, hombres y mujeres radiantes festejan haber podido salvar sus fabulosas fortunas, sin importar que al día siguiente centenares de países anuncien recortes en el empleo o en la inversión social, esa misma que no da plata, pues apenas sirve para salvar pobres. Y de pobres no se trata este gran negocio llamado mundo.
publishDate 2011
dc.date.accessioned.none.fl_str_mv 2011-07-25T12:57:46Z
dc.date.available.none.fl_str_mv 2011-07-25T12:57:46Z
dc.date.issued.none.fl_str_mv 2011-07-25
dc.type.spa.fl_str_mv Trabajo de Grado – Pregrado
dc.type.coar.none.fl_str_mv http://purl.org/coar/resource_type/c_7a1f
dc.type.coarversion.none.fl_str_mv http://purl.org/coar/version/c_970fb48d4fbd8a85
dc.type.driver.none.fl_str_mv info:eu-repo/semantics/bachelorThesis
dc.type.version.none.fl_str_mv info:eu-repo/semantics/publishedVersion
format http://purl.org/coar/resource_type/c_7a1f
status_str publishedVersion
dc.identifier.issn.none.fl_str_mv 1909-5694
dc.identifier.uri.none.fl_str_mv http://hdl.handle.net/10785/337
identifier_str_mv 1909-5694
url http://hdl.handle.net/10785/337
dc.language.iso.fl_str_mv spa
language spa
dc.relation.ispartofseries.none.fl_str_mv Revista;
dc.rights.accessrights.none.fl_str_mv info:eu-repo/semantics/openAccess
dc.rights.coar.none.fl_str_mv http://purl.org/coar/access_right/c_abf2
eu_rights_str_mv openAccess
rights_invalid_str_mv http://purl.org/coar/access_right/c_abf2
institution Universidad Católica de Pereira
bitstream.url.fl_str_mv https://repositorio.ucp.edu.co/bitstreams/51df813e-d7ca-428a-8b7e-47c4eb5ff42f/download
https://repositorio.ucp.edu.co/bitstreams/08208885-e1b8-4fba-a818-2789b83e2c7d/download
https://repositorio.ucp.edu.co/bitstreams/d27f4c40-0b8e-49f9-b3c3-474bd654685a/download
https://repositorio.ucp.edu.co/bitstreams/3b86835a-4dca-4bb7-96ed-a7e937660e71/download
bitstream.checksum.fl_str_mv 37f5fd8ca87e73b6e240d8e181236030
8a4605be74aa9ea9d79846c1fba20a33
c87fe67bbf7c7397c54ee90eed2e6394
68e79f0a22051a5621487366acf517b8
bitstream.checksumAlgorithm.fl_str_mv MD5
MD5
MD5
MD5
repository.name.fl_str_mv Repositorio Institucional de la Universidad Católica de Pereira - RIBUC
repository.mail.fl_str_mv bdigital@metabiblioteca.com
_version_ 1828143460957290496
spelling Cristancho Ossa, FabiánBedoya, Liceth JulianaToro Monsalve, Juan ManuelLoaiza, KatherineJiménez Rodríguez, JorgeAguilar Correa, EstebanHincapié, Francisco JavierVargas, Gustavo Adolfo2011-07-25T12:57:46Z2011-07-25T12:57:46Z2011-07-251909-5694http://hdl.handle.net/10785/337Los economistas hablan de un término que para cualquiera suena como a juego de niños. Pero no es para nada una diversión. De hecho, se ha convertido en el dolor de cabeza de millones de personas, además de acentuador de múltiples injusticias sociales, en un planeta de por sí bien injusto. Se trata de las burbujas económicas. Estas pompas de jabón, para explicarlo en términos mundanos, se presentan en el mercado financiero cuando se negocia a valores muy por encima de los valores intrínsecos, o sea, de los valores reales. Esto quiere decir que se inflan los precios a la espera de hallar tontos que los compren y estos, a su vez, los vendan a otros más tontos. Hasta aquí todo parece un simple juego especulativo de comisionista novato. Lo grave es que el último tonto, que por supuesto pierde todo su capital, arrastra a los demás integrantes del mercado y se inicia un efecto dominó que, con las actuales tecnologías de la comunicación, se convierte en una pandemia en cuestión de horas. Peor que el más terrible virus informático, todos los mercados del planeta quedan “infectados” de manera casi mortal… y en cuestión de minutos. Estas burbujas, cuyo ejemplo más cercano lo está viviendo el mundo en la actualidad, se remontan a varios siglos atrás. Incluso, algunos ubican la primera de ellas en el siglo 17, cuando la especulación con los tulipanes holandeses arruinó a miles de inversionistas y, por supuesto, al pueblo holandés, que apenas se reponía de una plaga de peste bubónica. ¿Pero a qué viene todo este prólogo? A dar por sentado un principio que se niega de manera reiterada por el sector financiero: su juego de especulación se pasa por alto la ética y cualquier norma moral, todo en el afán de ganar mucho dinero y de manera fácil. Con el agravante de que los verdaderos perdedores somos todos, incluso aquellos que en la vida han tenido un peso para comprar una acción del más pequeño valor. Además, los tradicionales valores se convierten en “valores… bursátiles”. De este modo las Bolsas, con el consentimiento o indolencia de los gobiernos, se convierten en fiel exponente de un orden mundial en el cual el capitalismo salvaje es la consigna. Eso sí, a la hora de la bancarrota, las pérdidas se socializan, terminando con la intervención de ese mismo Estado que antes era indolente, pero que enfrentado a la crisis de los grandes actúa rápido y disponiendo de nuestro dinero para así beneficiar a unos pocos. La excusa, como siempre, es que si no se actúa de esa manera la bancarrota será general. Mientras tanto, en lujosas oficinas de Wall Street o del piso 90 de una torre en Hong Kong, hombres y mujeres radiantes festejan haber podido salvar sus fabulosas fortunas, sin importar que al día siguiente centenares de países anuncien recortes en el empleo o en la inversión social, esa misma que no da plata, pues apenas sirve para salvar pobres. Y de pobres no se trata este gran negocio llamado mundo.Revista;Expresión, Noviembre 2008Trabajo de Grado – Pregradohttp://purl.org/coar/resource_type/c_7a1fhttp://purl.org/coar/version/c_970fb48d4fbd8a85info:eu-repo/semantics/bachelorThesisinfo:eu-repo/semantics/publishedVersioninfo:eu-repo/semantics/openAccesshttp://purl.org/coar/access_right/c_abf2spaPublicationORIGINALnoviembre2008.pdfnoviembre2008.pdfapplication/pdf2629391https://repositorio.ucp.edu.co/bitstreams/51df813e-d7ca-428a-8b7e-47c4eb5ff42f/download37f5fd8ca87e73b6e240d8e181236030MD51LICENSElicense.txtlicense.txttext/plain; charset=utf-81748https://repositorio.ucp.edu.co/bitstreams/08208885-e1b8-4fba-a818-2789b83e2c7d/download8a4605be74aa9ea9d79846c1fba20a33MD52TEXTnoviembre2008.pdf.txtnoviembre2008.pdf.txtExtracted texttext/plain45225https://repositorio.ucp.edu.co/bitstreams/d27f4c40-0b8e-49f9-b3c3-474bd654685a/downloadc87fe67bbf7c7397c54ee90eed2e6394MD53THUMBNAILnoviembre2008.pdf.jpgnoviembre2008.pdf.jpgThumbnailapplication/octet-stream9368https://repositorio.ucp.edu.co/bitstreams/3b86835a-4dca-4bb7-96ed-a7e937660e71/download68e79f0a22051a5621487366acf517b8MD5410785/337oai:repositorio.ucp.edu.co:10785/3372025-01-27 17:35:35.653open.accesshttps://repositorio.ucp.edu.coRepositorio Institucional de la Universidad Católica de Pereira - RIBUCbdigital@metabiblioteca.comTk9URTogUExBQ0UgWU9VUiBPV04gTElDRU5TRSBIRVJFClRoaXMgc2FtcGxlIGxpY2Vuc2UgaXMgcHJvdmlkZWQgZm9yIGluZm9ybWF0aW9uYWwgcHVycG9zZXMgb25seS4KCk5PTi1FWENMVVNJVkUgRElTVFJJQlVUSU9OIExJQ0VOU0UKCkJ5IHNpZ25pbmcgYW5kIHN1Ym1pdHRpbmcgdGhpcyBsaWNlbnNlLCB5b3UgKHRoZSBhdXRob3Iocykgb3IgY29weXJpZ2h0Cm93bmVyKSBncmFudHMgdG8gRFNwYWNlIFVuaXZlcnNpdHkgKERTVSkgdGhlIG5vbi1leGNsdXNpdmUgcmlnaHQgdG8gcmVwcm9kdWNlLAp0cmFuc2xhdGUgKGFzIGRlZmluZWQgYmVsb3cpLCBhbmQvb3IgZGlzdHJpYnV0ZSB5b3VyIHN1Ym1pc3Npb24gKGluY2x1ZGluZwp0aGUgYWJzdHJhY3QpIHdvcmxkd2lkZSBpbiBwcmludCBhbmQgZWxlY3Ryb25pYyBmb3JtYXQgYW5kIGluIGFueSBtZWRpdW0sCmluY2x1ZGluZyBidXQgbm90IGxpbWl0ZWQgdG8gYXVkaW8gb3IgdmlkZW8uCgpZb3UgYWdyZWUgdGhhdCBEU1UgbWF5LCB3aXRob3V0IGNoYW5naW5nIHRoZSBjb250ZW50LCB0cmFuc2xhdGUgdGhlCnN1Ym1pc3Npb24gdG8gYW55IG1lZGl1bSBvciBmb3JtYXQgZm9yIHRoZSBwdXJwb3NlIG9mIHByZXNlcnZhdGlvbi4KCllvdSBhbHNvIGFncmVlIHRoYXQgRFNVIG1heSBrZWVwIG1vcmUgdGhhbiBvbmUgY29weSBvZiB0aGlzIHN1Ym1pc3Npb24gZm9yCnB1cnBvc2VzIG9mIHNlY3VyaXR5LCBiYWNrLXVwIGFuZCBwcmVzZXJ2YXRpb24uCgpZb3UgcmVwcmVzZW50IHRoYXQgdGhlIHN1Ym1pc3Npb24gaXMgeW91ciBvcmlnaW5hbCB3b3JrLCBhbmQgdGhhdCB5b3UgaGF2ZQp0aGUgcmlnaHQgdG8gZ3JhbnQgdGhlIHJpZ2h0cyBjb250YWluZWQgaW4gdGhpcyBsaWNlbnNlLiBZb3UgYWxzbyByZXByZXNlbnQKdGhhdCB5b3VyIHN1Ym1pc3Npb24gZG9lcyBub3QsIHRvIHRoZSBiZXN0IG9mIHlvdXIga25vd2xlZGdlLCBpbmZyaW5nZSB1cG9uCmFueW9uZSdzIGNvcHlyaWdodC4KCklmIHRoZSBzdWJtaXNzaW9uIGNvbnRhaW5zIG1hdGVyaWFsIGZvciB3aGljaCB5b3UgZG8gbm90IGhvbGQgY29weXJpZ2h0LAp5b3UgcmVwcmVzZW50IHRoYXQgeW91IGhhdmUgb2J0YWluZWQgdGhlIHVucmVzdHJpY3RlZCBwZXJtaXNzaW9uIG9mIHRoZQpjb3B5cmlnaHQgb3duZXIgdG8gZ3JhbnQgRFNVIHRoZSByaWdodHMgcmVxdWlyZWQgYnkgdGhpcyBsaWNlbnNlLCBhbmQgdGhhdApzdWNoIHRoaXJkLXBhcnR5IG93bmVkIG1hdGVyaWFsIGlzIGNsZWFybHkgaWRlbnRpZmllZCBhbmQgYWNrbm93bGVkZ2VkCndpdGhpbiB0aGUgdGV4dCBvciBjb250ZW50IG9mIHRoZSBzdWJtaXNzaW9uLgoKSUYgVEhFIFNVQk1JU1NJT04gSVMgQkFTRUQgVVBPTiBXT1JLIFRIQVQgSEFTIEJFRU4gU1BPTlNPUkVEIE9SIFNVUFBPUlRFRApCWSBBTiBBR0VOQ1kgT1IgT1JHQU5JWkFUSU9OIE9USEVSIFRIQU4gRFNVLCBZT1UgUkVQUkVTRU5UIFRIQVQgWU9VIEhBVkUKRlVMRklMTEVEIEFOWSBSSUdIVCBPRiBSRVZJRVcgT1IgT1RIRVIgT0JMSUdBVElPTlMgUkVRVUlSRUQgQlkgU1VDSApDT05UUkFDVCBPUiBBR1JFRU1FTlQuCgpEU1Ugd2lsbCBjbGVhcmx5IGlkZW50aWZ5IHlvdXIgbmFtZShzKSBhcyB0aGUgYXV0aG9yKHMpIG9yIG93bmVyKHMpIG9mIHRoZQpzdWJtaXNzaW9uLCBhbmQgd2lsbCBub3QgbWFrZSBhbnkgYWx0ZXJhdGlvbiwgb3RoZXIgdGhhbiBhcyBhbGxvd2VkIGJ5IHRoaXMKbGljZW5zZSwgdG8geW91ciBzdWJtaXNzaW9uLgo=