Hábitos alimentarios, composición corporal y sexo: variables relacionadas con la alimentación intuitiva en estudiantes de nutrición y dietética

El estilo de vida en la actualidad se diferencia ampliamente del establecido hace algunos años, debido a los cambios socioeconómicos producidos por la industrialización, sumado al desarrollo creciente y constante de la tecnología, lo cual genera impacto en campos, laborales, familiares e individuale...

Full description

Autores:
Ochoa Tovar, Maria Camila
Tipo de recurso:
Fecha de publicación:
2023
Institución:
Universidad Libre
Repositorio:
RIU - Repositorio Institucional UniLibre
Idioma:
OAI Identifier:
oai:repository.unilibre.edu.co:10901/27754
Acceso en línea:
https://hdl.handle.net/10901/27754
Palabra clave:
hábitos alimentarios
alimentación intuitiva
alimentación consciente
nutrición
universitarios
habits
intuitive eating
conscious eating
nutrition
university students
Rights
openAccess
License
http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/co/
Description
Summary:El estilo de vida en la actualidad se diferencia ampliamente del establecido hace algunos años, debido a los cambios socioeconómicos producidos por la industrialización, sumado al desarrollo creciente y constante de la tecnología, lo cual genera impacto en campos, laborales, familiares e individuales. De los objetivos centrales que planteaba el modelo social anterior, era acabar con la desnutrición, debido al bajo acceso a los alimentos por parte de las poblaciones vulnerables, con poca capacidad económica. Hoy en día, este aspecto se ha visto disminuido con un mayor número de personas padeciendo obesidad y sobrepeso. Por lo tanto, el marco problemático no se centra en bajo consumo de alimentos, sino en el consumo de alimentos altamente calóricos deteriorantes para la salud. “La mayoría de la población mundial vive en países donde el sobrepeso y la obesidad se cobran más vidas de personas que la insuficiencia ponderal” (1) . Evidentemente, el aumento de la masa corporal es un factor patológico, pues puede ser el desencadenante de enfermedades crónicas no transmisibles. “El principal factor de riesgo metabólico es la presión arterial elevada (al que se atribuyen el 19% de las muertes a nivel mundial), seguido por el sobrepeso y la obesidad y glucosa sanguínea elevada”(2). El aumento del consumo de alimentos procesados es inmesurado. El desarrollo económico genera mayor exigencia, por lo que el tiempo que los individuos dedican a la preparación y el consumo alimentario es deficiente. La tendencia económica actual exige mayor productividad, esto es motivo por el cual, la mayor parte de personas prefieren consumir alimentos que demanden poco tiempo de preparación, siendo estas fuentes potenciales de químicos dañinos para el organismo. “La proliferación de los alimentos altamente procesados, la rápida expansión de la urbanización no planificada y los estilos de vida cambiantes también han contribuido al aumento del número de personas cuya alimentación consiste en dietas malsanas ricas en calorías, grasas, azúcares libres y sal” (1). “Desde 1975, la obesidad se ha casi triplicado en todo el mundo” (1). “La obesidad y el sobrepeso se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa” (1), que básicamente puede ocasionarse por un exceso de calorías consumidas con un deficiente gasto energético. ahora bien, el gasto energético se genera cuando un individuo realiza alguna actividad que requiera de energía o esfuerzo. Es por eso que esta enfermedad se encuentra con mayor prevalencia en la sociedad actual, pues los jóvenes ahora tienen una vida muy sedentaria, debido al consumo tecnológico, el auge de las redes sociales a provocado que las canchas deportivas se reemplacen por los dispositivos móviles. “En 2016 había más de 340 millones de niños y adolescentes (de 5 a 19 años) con sobrepeso u obesidad” (1). En Colombia, “uno de cada tres jóvenes y adultos tiene sobrepeso (37,7%), mientras que uno de cada cinco es obeso (18,7%). En este sentido, el 56,4% de la población presenta exceso de peso, lo que significa un incremento de 5,2 puntos porcentuales con respecto al 2010”(3). Los hábitos alimentarios son parte fundamental del consumo alimentario, estos son definidos como “los comportamientos conscientes, colectivos y repetitivos, que conducen a las personas a seleccionar, consumir y utilizar determinados alimentos o dietas, en respuesta a unas influencias sociales y culturales”(4). Por consiguiente, el tipo de alimentos que se consumen dependen de los hábitos alimentarios y estos a su vez dependen de la capacidad adquisitiva que se tenga a los alimentos. La diminución del sobrepeso y la obesidad pueden ser efectivas con la implementación de políticas y programas educativos, que generen consciencia a nivel nacional, sobre el efecto que tiene esta enfermedad en la salud, así como garantizar que todos los ciudadanos tengan la capacidad adquisitiva de consumir alimentos sanos. En el eje cafetero “50,5% de las personas entre 18 y 64 años de edad presentan sobrepeso según la encuesta nacional de la situación nutricional realizada en el 2010”(3). Son cifras muy relevantes porque se trata de la mitad de la población adulta. Así pues, se debería indagar sobre el tipo de alimentos mas consumidos por esta población. Al mencionar el estado nutricional de la juventud en la actualidad, es relevante estudiar la población universitaria, debido a que un gran numero de jóvenes y adultos se encuentran en este tipo de ambientes. Particularmente, la vida universitaria “está enmarcada en una serie de cambios fisiológicos, sociales y culturales que producen profundas transformaciones en el estilo de vida de los jóvenes, llevándolos a asumir conductas que favorecen el aumento de factores de riesgo que predisponen el desarrollo de las enfermedades no transmisibles”(5), según la OMS (2019), las enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT), como las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y la diabetes, están relacionadas con dietas inadecuadas, que se expresan por una escasa ingesta de hortalizas y frutas, al exceso de peso y obesidad. En el 2016, cerca de mil novecientos millones de adultos de 18 a más años de edad reportaban sufrir sobrepeso, de los cuales, más de seiscientos cincuenta millones eran personas obesas (OMS, 2020) (6). Experimentar sensaciones de ansiedad producto del estrés universitario, es la causa mas frecuente del consumo inadecuado de alimentos, pues el individuo frente a la necesidad de regular su estado anímico, se ve expuesto a una alimentación de tipo emocional y no fisiológica.