Mente joven Vol. 10 - 2021

Cuando se habla de humanizar se aborda el compromiso ético que existe desde la formación en salud, de reconocer al ser humano en su integralidad, manteniendo la mirada holística en todos los abordajes que se hacen, un concepto en el que se reconoce la intervención del equipo de salud pero también la...

Full description

Autores:
Sánchez Calderón, Juan David
Carranza López, Liliana
Álvarez Aldana, Adalucy
Abreu Salamanca, Andrés
Henao Trujillo, Olga María
Orozco Restrepo, Luz Angélica
Tipo de recurso:
Fecha de publicación:
2021
Institución:
Universidad Libre
Repositorio:
RIU - Repositorio Institucional UniLibre
Idioma:
OAI Identifier:
oai:repository.unilibre.edu.co:10901/23786
Acceso en línea:
https://hdl.handle.net/10901/23786
Palabra clave:
Investigación
Mente joven
Ciencias de la salud
Rights
License
http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/co/
Description
Summary:Cuando se habla de humanizar se aborda el compromiso ético que existe desde la formación en salud, de reconocer al ser humano en su integralidad, manteniendo la mirada holística en todos los abordajes que se hacen, un concepto en el que se reconoce la intervención del equipo de salud pero también la participación del usuario en el mejoramiento de la misma1 . En Colombia el Plan Nacional de Mejoramiento de la Calidad en Salud aborda la necesidad de establecer dichas estrategias para mejorar los procesos de calidad y facilitar a las instituciones implementar políticas y programas que brinden cubrimiento a los usuarios en los diferentes niveles de atención. Hablar de humanización en salud implica considerar el bienestar físico y emocional del paciente, respeto por sus ideologías, creencias, tradiciones, y la ejecución del abordaje de su núcleo familiar, con consideración de sus redes de apoyo y el papel que representa en su comunidad. También implica considerar al equipo de salud como un eje organizador que debe priorizar esta necesidad como uno de sus centros de atención, resaltando en este punto el papel del profesional de enfermería. La enfermería abarca ciencia y cuidado, aspectos inherentes de la profesión, esto implica la adquisición de una serie de conocimientos durante la formación profesional complementados con la generación de una gran sensibilidad ante el estado de indefensión y vulnerabilidad que afronta un paciente. Desde la academia se hacen esfuerzos diarios para mejorar la formación de los profesionales en los diversos aspectos, con fortalecimiento de materias que aportan a este campo como lo es la ética, el arte, y algunas electivas que impactan desde las humanidades. A nivel de los entornos prácticos, los programas de enfermería ofrecen los encuentros con los pacientes o usuarios desde etapas muy tempranas de la formación. Por un lado las prácticas comunitarias que permiten al estudiante hacer un acercamiento a su entorno en materia de entender las realidades de las comunidades en diferentes ambientes, teniendo en cuenta que la enfermería no es únicamente curativa a nivel hospitalario pues tiene fines que involucran la promoción de la calidad de vida, la educación en hábitos saludables y protectores y la prevención de enfermedades, aprende a considerar para su desempeño el entorno físico y social que influye en el bienestar, a analizar el papel de los determinante de la salud sobre las condiciones de vida. Las prácticas clínicas le permiten al estudiante identificar las necesidades del paciente, planear y ejecutar una serie de cuidados que al final contribuirán a la mejora de su condición de salud. Aprende el respeto por la cultura de las comunidades, la importancia de la capacidad de escucha, no para responder sino para entender al otro, capacidad de trabajo en equipo, de manera integrada y finalmente el desarrollo de un liderazgo que moviliza acciones de protección en el campo. El trabajo con las comunidades o pacientes en ámbitos clínicos, el entendimiento de sus carencias, necesidades, factores de riesgo y de protección convierten al estudiante en un ser empático que se sensibiliza con dichas necesidades y establece estrategias para contribuir al mejoramiento de las condiciones. Finalmente, vale la pena reflexionar en cómo el avance científico, tecnológico y administrativo de la actualidad lleva a nuestro ejercicio profesional a un riesgo de deshumanización latente, por lo que es prioritario el rescate de aspectos humanos y espirituales al entregar cuidados de enfermería. Según Watson2 una persona, en este caso el paciente es un ser en el mundo, unidad de mente-cuerpo-espiritu, que demanda compromiso, dedicación, respeto, y es responsabilidad del personal de enfermería que esto no se diluya en la sistematización actual del ejercicio profesional. El desarrollo del ser debe considerarse una de las principales competencias evaluadas en entornos educativos, pues finalmente lo que se quiere es un profesional sensible ante el sujeto de cuidado, capaz de empatizar y comunicarse efectivamente, de manera verbal y no verbal, es decir a través de una comunicación real.