Sociedad internacional: ¿Qué es lo mejor que podemos hacer?

Terminé el primer borrador de este artículo en 1999, justo antes de que comenzara la campaña de  bombardeos de la OTAN contra Serbia — una campaña que ofreció un claro ejemplo de la incapacidad de la  sociedad internacional. Una falla doble en ese caso: sus organismos polít...

Full description

Autores:
Walzer, Michael
Tipo de recurso:
Article of journal
Fecha de publicación:
2013
Institución:
Universidad de Caldas
Repositorio:
Repositorio Institucional U. Caldas
Idioma:
eng
OAI Identifier:
oai:repositorio.ucaldas.edu.co:ucaldas/15035
Acceso en línea:
https://revistasojs.ucaldas.edu.co/index.php/discusionesfilosoficas/article/view/722
Palabra clave:
anarchy
centralization
division
pluralism
unity
anarquía
centralización
división
pluralismo
unidad
Rights
openAccess
License
Derechos de autor 2013 Discusiones Filosóficas
Description
Summary:Terminé el primer borrador de este artículo en 1999, justo antes de que comenzara la campaña de  bombardeos de la OTAN contra Serbia — una campaña que ofreció un claro ejemplo de la incapacidad de la  sociedad internacional. Una falla doble en ese caso: sus organismos políticos no fueron capaces de  responder en el momento oportuno a la catástrofe de la ex Yugoslavia y, luego no fueron capaces de  encontrar una forma de intervención militar más efectiva en lo inmediato. El problema en ambos casos no  era de organización, sino de voluntad política, y no voy a tener mucho que decir aquí acerca de cómo  resolverlo. Sin duda, hay estructuras organizativas que conducen por sí mismas a la acción fuerte en una  crisis. Pero estas estructuras pueden producir tan fácilmente actos imprudentes y crueles como sabios, y por  eso tenemos que limitar sus poderes, de modo que, adecuadamente limitadas, no puedan actuar en  absoluto. Este dilema es antiguo; surge tan a menudo en crisis económicas como en las políticas y  humanitarias; y mi forma de tratar con esto — que, como los lectores verán, es la de multiplicar las  estructuras y agentes con la esperanza de que en algún lugar, de alguna manera, alguien va a hacer lo  correcto— ciertamente parecerá inadecuada. Reconozco inmediatamente que no puedo presentar un  organigrama que muestre cómo una decisión de actuar correctamente en la sociedad internacional se  debería deliberar, decidir y posteriormente llevar a cabo. No existe una solución de ese tipo; en su lugar  tenemos sobre los acuerdos políticos como si fueran estrategias —para evitar, así como para hacer frente a  las crisis. Eso es lo que voy a tratar de hacer; hacerlo no responde a la urgencia de las noticias del día, pero  en estos días nada lo hace.