Edulcorantes

El ser humano se ha ingeniado siempre la forma de satisfacer su gusto gastronómico por el sabor dulce,  tanto natural como artificialmente. El avance de la tecnología agro-alimentaria y el conocimiento científico  sobre la asociación entre el consumo excesivo de los azúcare...

Full description

Autores:
Benjumea Rincón, Mar´´ia Victoria
Correa G., Ismenia
Tipo de recurso:
Article of journal
Fecha de publicación:
2001
Institución:
Universidad de Caldas
Repositorio:
Repositorio Institucional U. Caldas
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repositorio.ucaldas.edu.co:ucaldas/13124
Acceso en línea:
https://revistasojs.ucaldas.edu.co/index.php/hacialapromociondelasalud/article/view/1830
Palabra clave:
-
Edulcorantes
promoción de la salud
poder cariogénico
sucroquímica
Rights
openAccess
License
Derechos de autor 2001 Hacia la Promoción de la Salud
Description
Summary:El ser humano se ha ingeniado siempre la forma de satisfacer su gusto gastronómico por el sabor dulce,  tanto natural como artificialmente. El avance de la tecnología agro-alimentaria y el conocimiento científico  sobre la asociación entre el consumo excesivo de los azúcares simples y la presencia de algunas  enfermedades crónicas no transmisibles, llevaron al hombre a diseñar, de manera artificial, y de diversas  fuentes, edulcorantes de estructuras químicas variadas de bajo  o ningún aporte calórico. Los edulcorantes  se clasifican en ¨naturales y ¨artificiales¨; entre los naturales, el más común, es el azúcar de mesa o la sacarosa;  entre los artificiales se describen lo no nutritivos o de sabor intenso, los de sustitución o de sabor dulce  moderado, y otros de naturaleza química diversa como glucídica y peptídica. Todas esas sustancias cumplen  funciones diversas en el organismo humano y en la industria alimentaría, además, los edulcorantes naturales se relacionan epidemiológicamente con enfermedades crónicas tales como diabetes tipo 1, la enfermedad  cardiovascular, la obesidad, la caries dental, y el cáncer, también aparecen vinculados con el botulismo como  la miel de abejas, con la diarrea osmótica como los polioles, y con la fenilcetonuria en el caso del aspartame.