“Para ver el arcoíris, hay que primero soportar la tormenta”.
Después que rompieron a patadas mi clóset, decidí convertirme en activista. A estas alturas, en pleno 2019, ya no se puede limitar el género y la sexualidad al rosado y al celeste. Lo que no se nombra sencillamente no existe para la sociedad. La realidad, lejos de ser algo plenamente configurado, se...
- Autores:
-
Venegas, Alfonso
- Tipo de recurso:
- Article of journal
- Fecha de publicación:
- 2019
- Institución:
- Universidad Pedagógica Nacional
- Repositorio:
- Repositorio Institucional UPN
- Idioma:
- spa
- OAI Identifier:
- oai:repository.pedagogica.edu.co:20.500.12209/14022
- Acceso en línea:
- https://revistas.pedagogica.edu.co/index.php/revistafba/article/view/10512
http://hdl.handle.net/20.500.12209/14022
- Palabra clave:
- Activismo
Comunidad LGBTQ
- Rights
- openAccess
- License
- https://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0
Summary: | Después que rompieron a patadas mi clóset, decidí convertirme en activista. A estas alturas, en pleno 2019, ya no se puede limitar el género y la sexualidad al rosado y al celeste. Lo que no se nombra sencillamente no existe para la sociedad. La realidad, lejos de ser algo plenamente configurado, se encuentra en constantes transformaciones que consisten en una construcción colectiva de lo que se percibe del mundo físico en el transcurso del tiempo. |
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