Reseña. La marcha del hambre. Epopeya de los maestros y maestras del Magdalena Grande. Estrada Pacheco Carlos Rafael. Proseguir Ediciones, Bogotá, 2006, 199 p.

En 2006 se cumplieron 40 años de la histórica Marcha del Hambre (Santa Marta Bogotá, septiembre-octubre de 1966), organizada y llevada a cabo por los educadores el Magdalena en señal de protesta por las lamentables condiciones económicas y políticas en las que ejercían su labor pedagógica. Sin duda...

Full description

Autores:
Vásquez Arrieta, Tomás Antonio
Tipo de recurso:
Article of journal
Fecha de publicación:
2006
Institución:
Universidad Pedagógica Nacional
Repositorio:
Repositorio Institucional UPN
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.pedagogica.edu.co:20.500.12209/7203
Acceso en línea:
https://revistas.pedagogica.edu.co/index.php/PYS/article/view/6819
http://hdl.handle.net/20.500.12209/7203
Palabra clave:
Marcha del hambre
Maestros
Rights
openAccess
License
https://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0
Description
Summary:En 2006 se cumplieron 40 años de la histórica Marcha del Hambre (Santa Marta Bogotá, septiembre-octubre de 1966), organizada y llevada a cabo por los educadores el Magdalena en señal de protesta por las lamentables condiciones económicas y políticas en las que ejercían su labor pedagógica. Sin duda este hecho trascendió el ámbito regional y constituyó un hilo en las luchas del magisterio colombiano en procura de su reconocimiento corno profesionales de la educación en un momento en que ésta era manejada al acomodo y para el beneficio de los políticos regionales que, aprovechando la ausencia de políticas educativas nacionales claras, era dirigida y administrada por los criterios y estilos de los gobernantes regionales, costumbre bastante arraigada y extendida hoy a los ámbitos de la actividad política y económica. Pero, ante todo, fue la presión de la difícil situación económica el elemento detonante que empujó a los maestros a abandonar las aulas y emprender una jornada de tomas de instalaciones públicas, huelgas, marchas por las calles y, finalmente, tomar la ruta de las carreteras del país, a pie, rumbo a Bogotá. De allí el nombre de Marcha del Hambre.