La circunstancia, una oportunidad para educar.
La anterior es una frase muy conocida que aparece en el primer libro de Ortega y Gasset, Meditaciones del Quijote, y creo que resultaría muy importante silo s maestros la tuviésemos en cuenta al momento de ocuparnos de la educación del niño. Cada persona es un ser totalmente diferente de los demás y...
- Autores:
-
Hernández García, Carlos Alberto
- Tipo de recurso:
- Article of journal
- Fecha de publicación:
- 2012
- Institución:
- Universidad Pedagógica Nacional
- Repositorio:
- Repositorio Institucional UPN
- Idioma:
- spa
- OAI Identifier:
- oai:repository.pedagogica.edu.co:20.500.12209/5147
- Acceso en línea:
- https://revistas.pedagogica.edu.co/index.php/NYN/article/view/1911
http://hdl.handle.net/20.500.12209/5147
- Palabra clave:
- Rights
- openAccess
- License
- https://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0
Summary: | La anterior es una frase muy conocida que aparece en el primer libro de Ortega y Gasset, Meditaciones del Quijote, y creo que resultaría muy importante silo s maestros la tuviésemos en cuenta al momento de ocuparnos de la educación del niño. Cada persona es un ser totalmente diferente de los demás y tiene sus cualidades y defectos, físicos o morales, muchos de ellos innatos; además a cada quien le corresponde hacer frente a sus circunstancias particulares, y todo esto implica, fuera de aceptación por parte del sujeto, tolerancia por partes de aquellos con quienes convive. La tendencia general se dirige hacia la envidia por la suerte ajena, pero lo lógico seria idealizar la realidad; tenemos mucho que aprender de nuestras circunstancias, no las despreciemos. |
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