Colonialismo y ser : construcción de los sujetos coloniales e identidades racializadas.

En el presente trabajo pretendo describir el modo en que el colonialismo construye la identidad de las personas a partir de categorías de jerarquización. Mi propuesta se enmarca en una relectura de la obra del pensador Frantz Fanon, abordando los conceptos e ideas que mantienen vigencia entre las pr...

Full description

Autores:
Corredor Espinosa, Daniel Arturo
Tipo de recurso:
Trabajo de grado de pregrado
Fecha de publicación:
2020
Institución:
Universidad Pedagógica Nacional
Repositorio:
Repositorio Institucional UPN
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.pedagogica.edu.co:20.500.12209/12897
Acceso en línea:
http://hdl.handle.net/20.500.12209/12897
Palabra clave:
Fanon
Colonialismo
Descolonización
Cultura
Racismo
Colonialism
Descolonization
Culture
Racism
Rights
License
https://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/
Description
Summary:En el presente trabajo pretendo describir el modo en que el colonialismo construye la identidad de las personas a partir de categorías de jerarquización. Mi propuesta se enmarca en una relectura de la obra del pensador Frantz Fanon, abordando los conceptos e ideas que mantienen vigencia entre las problemáticas contemporáneas del colonialismo, la modernidad y el capitalismo. Inicialmente describí cómo el colonialismo crea una estructura de jerarquización entre los pueblos del mundo, basado en una división discursiva y metafísica que favorece a unos grupos a costa de la explotación de Otros. En la línea de mutación el mundo es dividido en dos campos, la zona del ser y la zona del no-ser, que configuran modos ontológicos de la experiencia a partir de la violencia colonial. Para Fanon, la formación de la conciencia está influenciada por la experiencia corporal. Por ello, el colonialismo reemplaza el esquema corporal por un esquema histórico-racial interiorizando los complejos de inferioridad y superioridad. En este contexto colonial, las relaciones personales se convierten en disputas por el reconocimiento a partir de la raza. En segundo lugar, exploré cómo las dimensiones del lenguaje y la cultura alienan a las personas, constituyéndose en fronteras de una moral universal basada en el discurso del color de piel. Describí cómo la división se expresaba en el diseño de las ciudades por medio de la violencia sobre el cuerpo como una analogía del dominio sobre el territorio. El objetivo es validar, a través de la experiencia individual y social, un relato histórico del mundo basado en la idea de desarrollo europea. Finalmente, en el tercer capítulo, introduje el concepto de descolonización como contrahistoria del colonialismo. Este es un proyecto que propone superar la desigualdad y la explotación en todas sus formas por los medios disponibles para un pueblo. En las dos últimas secciones describo dos caminos para la descolonización que encuentro en mi relectura de Fanon. En primer lugar, exploro el uso terapéutico de la violencia dentro del proceso de descolonización. Al permitir una distensión muscular y psicológica, los colonizados redescubren que son sujetos activos de la historia. Como medio de liberación, la violencia debe ser justificada en el debate público, resaltando su sentido racional y comunitario. Sin embargo, se puede correr el riesgo de generar un círculo de violencia desenfrenada que termina por reintroducir la opresión y dominación entre las personas. Por ello propongo como segunda vía el amor decolonial, una tecnología capaz de crea un nuevo humanismo en el proceso histórico de la descolonización por medio de relaciones que reparan y rehabilitan la conciencia de las personas. Lo anterior, permite que el Otro y su experiencia sean incluidos en la conformación de los valores del mundo.