Por un nuevo internacionalismo.

Los pueblos de Europa se aproximan a un vuelco total de su historia: las conquistas alcanzadas tras varios siglos de luchas sociales, combates intelectuales y políticos, sobre la dignidad de los trabajadores, se encuentran directamente amenazadas. Los movimientos de la comunidad europea, tanto en Al...

Full description

Autores:
Bourdieu, Pierre
Tipo de recurso:
Article of journal
Fecha de publicación:
2002
Institución:
Universidad Pedagógica Nacional
Repositorio:
Repositorio Institucional UPN
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.pedagogica.edu.co:20.500.12209/5199
Acceso en línea:
http://revistas.pedagogica.edu.co/index.php/RCE/article/view/5479
http://hdl.handle.net/20.500.12209/5199
Palabra clave:
Rights
openAccess
License
https://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0
Description
Summary:Los pueblos de Europa se aproximan a un vuelco total de su historia: las conquistas alcanzadas tras varios siglos de luchas sociales, combates intelectuales y políticos, sobre la dignidad de los trabajadores, se encuentran directamente amenazadas. Los movimientos de la comunidad europea, tanto en Alemania, Francia, Grecia, Italia, etc., sin ninguna coordinación explícita están en contra de una misma política, que adquiere formas diferentes según los campos y los países, pero conserva siempre la misma intención de destruir las adquisiciones sociales, que se cuentan entre las más altas conquistas de la civilización; universalidad enfrentada a la “mundialización” de la competencia de los países menos avanzados, que los movimientos interrogan económica y socialmente. Nada es más natural y legítimo que la defensa de tales adquisiciones, consideradas por algunos como una forma de conservatismo o de arcaísmo. ¿Podríamos condenar así la defensa de adquisiciones culturales de la humanidad, como Kant o Hegel, Mozart o Beethoven? Las adquisiciones sociales en peligro, el derecho al trabajo, la seguridad social, por las que hombres y mujeres han sufrido y combatido, son también altas conquistas, y si bien no sobreviven solamente en museos, bibliotecas y academias, están vivas y activas en la vida de las personas, ordenando día a día su existencia. Es por esto que no puedo dejar de reprobar las estrategias más brutales de los aliados de las fuerzas económicas, dirigidas en contra de las adquisiciones descritas como “privilegios”, aunque sean adquisiciones que benefician a todos los hombres y mujeres de Europa y de otras partes del mundo.