La vida como obra de arte : la belleza en Yukio Mishima.
Hace un estudio de la vida y producción artística de Yukio Mishima, tratando de mostrar que su muerte no solo fue un acto político, también fue un acto artístico en el que hizo de su vida una obra de arte. Esto se da por medio de un análisis filosófico que parte de Deleuze y Guattari, permitiendo no...
- Autores:
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Toquica Barrera, Yohany Andrés
- Tipo de recurso:
- Trabajo de grado de pregrado
- Fecha de publicación:
- 2018
- Institución:
- Universidad Pedagógica Nacional
- Repositorio:
- Repositorio Institucional UPN
- Idioma:
- spa
- OAI Identifier:
- oai:repository.pedagogica.edu.co:20.500.12209/11264
- Acceso en línea:
- http://hdl.handle.net/20.500.12209/11264
- Palabra clave:
- Mishima
Muerte
Belleza
Erotismo
Obra de arte
Deseo
Literatura
Existencia
Tenno
- Rights
- License
- https://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/
Summary: | Hace un estudio de la vida y producción artística de Yukio Mishima, tratando de mostrar que su muerte no solo fue un acto político, también fue un acto artístico en el que hizo de su vida una obra de arte. Esto se da por medio de un análisis filosófico que parte de Deleuze y Guattari, permitiendo no solo dar cuenta de su producción deseante, también ubicarlo dentro de un contexto histórico determinado que le mostró la muerte como algo deseable (deseo de muerte). De este modo es que, para el desarrollo de todo el trabajo, se indica que Mishima es un eclipse (razones brillantes y oscuras), en el cual su muerte aparece justifica de dos maneras: las razones brillantes son la justificación política en defensa de la cultura japonesa, encarnada en la figura del Tennō, y las oscuras son la justificación artística y vital que hizo de su muerte (suicidio) una obra de arte. Al mismo tiempo, da una explicación de la estética de Mishima, donde no solo su ideal de belleza rompe con las concepciones tradicionales del arte, pues se identifica con la muerte, también de esta surge una estética surgida de su propio interior que se resume en el trío belleza-erotismo-muerte. Para explicar esto indica cuáles son las influencias de Nietzsche y Bataille en su estética; esto es algo que permite probar que su muerte es un acto artístico, en el que la contradicción entre el «arte» y la «acción», muy propia de él, le llevó a superar la literatura, entendida como la manifestación simbólica de lo dionisiaco (fuerza de vida) en lo apolíneo (forma), rompiendo su aspecto ficticio para vivir por medio del propio cuerpo, que se alza como un medio de existencia, una experiencia dionisiaca o embriagadora que permite experimentar la vida en todo su esplendor. Por último, señala que la superación de la literatura es la que permite la aparición de la vida como obra de arte, en donde su deseo de muerte, alcanzando la belleza (belleza dionisiaca). No obstante, indica que la obra de arte fue la que sacó a flote, de su propio mundo interior, el deseo de muerte que se manifestaría por primera vez en obras como Confesiones de una máscara (1949), con un deseo de muerte masoquista, alimentándose cada vez más a medida que él seguía produciendo arte, ya fuesen novelas, cuentos, fotografía o cine, hasta que llegara el día de su suicidio, el cual se dio por medio del ritual de seppuku. Este día sería en el que alcanzaría el eclipse, experimentando la máxima prueba de la existencia a medida que se daba muerte de acuerdo a sus propios ideales políticos y vitales. |
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