¡Qué gonorrea! Características de los usos no morales de la grosería y su explicación desde el contextualismo o cómo expresarse de forma adecuada sin moralismos.

Este trabajo propone una caracterización para los usos del lenguaje basada en la distinción entre lenguaje moral y lenguaje no moral; para ello se pondrá como ejemplo modélico de expresiones que transitan, entre lo moral y lo no moral, a la groserías en sus diversos usos. Esta distinción categórica...

Full description

Autores:
Cruz Beltran, Harold Yamit
Tipo de recurso:
Trabajo de grado de pregrado
Fecha de publicación:
2020
Institución:
Universidad Pedagógica Nacional
Repositorio:
Repositorio Institucional UPN
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.pedagogica.edu.co:20.500.12209/13252
Acceso en línea:
http://hdl.handle.net/20.500.12209/13252
Palabra clave:
Significado
Comunicación
Contexto
Pragmática
Moral
Moralismo
Insulto
Grosería
Meaning
Communication
Context
Pragmatics
Moral
Moralism
Insult
Rudeness
Rights
openAccess
License
https://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/
Description
Summary:Este trabajo propone una caracterización para los usos del lenguaje basada en la distinción entre lenguaje moral y lenguaje no moral; para ello se pondrá como ejemplo modélico de expresiones que transitan, entre lo moral y lo no moral, a la groserías en sus diversos usos. Esta distinción categórica parte de la pregunta por cómo se deriva el significado de una proferencia que, en la filosofía del lenguaje contemporánea, se mueve entre dos corrientes: el literalismo y el contextualismo. En este trabajo pretendo defender la idea según la cual el significado solo puede derivarse a partir del contexto de la proferencia y los elementos que lo componen, teniendo en cuenta las intenciones comunicativas y expresivas del hablante enmarcadas en un acto de habla concreto. Lo que pretendo demostrar es que las groserías, entendidas en principio como parte de un lenguaje moral, pierden o transforman su carácter moral cuando no son usadas para ofender o insultar. Partiendo desde las teorías contextualistas y pragmáticas de la filosofía del lenguaje describiré cómo, en el caso del uso de las groserías, el sentido y significado de este tipo de expresiones es contexto-dependiente, y, en ese sentido, defenderé sus usos. Este trabajo gira en torno a la idea de que los usuarios del lenguaje hacemos uso de las groserías para hacer mucho más que insultar, las usamos para nombrar personas y cosas, calificar estados de cosas en el mundo y satisfacer necesidades expresivas relacionadas con estados emocionales y mentales que no pasan por un registro moral, y en ese sentido, esos usos no pueden ser evaluados moralmente porque el lenguaje moral solo existe sobre la base de la distinción entre el respeto y el irrespeto como intenciones de los hablantes en los actos de habla. Por lo tanto, la evaluación de las groserías como elementos lingüístico-morales en sí mismos es efecto de lo que se denomina como moralismo: la pretensión de moralidad a partir de valores no morales.