Las ánimas benditas en La Catedral
Aquella noche estaba ocurriendo un verdadero terremoto: las colwnnas se medan y doblaban bajo un techo que pareda danzar enloquecido. Pesadas bancas que saltan por sus extremos y golpean el suelo produciendo un ensordecedor rugido de tormenta. Gemidos de dolor y de espanto de las almas bend...
- Autores:
- Tipo de recurso:
- Fecha de publicación:
- 2014
- Institución:
- Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia
- Repositorio:
- RiUPTC: Repositorio Institucional UPTC
- Idioma:
- spa
- OAI Identifier:
- oai:repositorio.uptc.edu.co:001/10017
- Acceso en línea:
- https://revistas.uptc.edu.co/index.php/pensamiento_accion/article/view/3055
https://repositorio.uptc.edu.co/handle/001/10017
- Palabra clave:
- educación
- Rights
- License
- Derechos de autor 2014 Antonio Gómez
Summary: | Aquella noche estaba ocurriendo un verdadero terremoto: las colwnnas se medan y doblaban bajo un techo que pareda danzar enloquecido. Pesadas bancas que saltan por sus extremos y golpean el suelo produciendo un ensordecedor rugido de tormenta. Gemidos de dolor y de espanto de las almas benditas que habitan las iglesias. Puertas de los confesionarios que se abren y cierran, candelabros que caen ruidosos y ruedan por el suelo. Estatuas de los santos que hacen venias exageradas como si quisieran escapar de allí y buscar un refugio. La rejilla del bautisterio gime sobre sus goznes en un vaivén que produce chillidos espeluznantes. La escena era enloquecedora, espantosa. Cuando Sandalio, el sacristán, atinó a abrir la poterna del enorme portal contuvo el aliento mientras su frente se perlaba con un sudor helado que de inmediato comenzó a humedecerle también la nuca erizada. No podía caminar. Imposible en tan colosal barahúnda. A gatas, gimiendo, respirando agitado, boqueando, avanzó por el pasillo central hacia el cancel y luego allí, con manos temblorosas, extrajo del bolsillo la caja de cerillas y con dedos crispados e inseguros atinó por fin a encender la lámpara del Santísimo. |
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