Una mujer buscándole sentido a su vida, le dio sentido a Cali, entre los años 60 y 80 del siglo XX (Los hechos culturales que ocurrieron durante los años 60 y 80 del siglo XX en Cali y las funciones que cumplieron las mujeres élite durante este periodo

Al identificar el auge cultural de Cali durante los años 60 y 80 del siglo XX, se encuentra que aunque fue un periodo culturalmente significativo, no se puede hablar de “boom” cultural, cuando los espacios culturales compiten entre ellos y al interior de ellos, en vez de complementarse. No se puede...

Full description

Autores:
Garcés Borrero, Jorge
Tipo de recurso:
Trabajo de grado de pregrado
Fecha de publicación:
2008
Institución:
Universidad Autónoma de Occidente
Repositorio:
RED: Repositorio Educativo Digital UAO
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:red.uao.edu.co:10614/5448
Acceso en línea:
http://hdl.handle.net/10614/5448
Palabra clave:
Comunicación Social-Periodismo
Rights
openAccess
License
https://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/
Description
Summary:Al identificar el auge cultural de Cali durante los años 60 y 80 del siglo XX, se encuentra que aunque fue un periodo culturalmente significativo, no se puede hablar de “boom” cultural, cuando los espacios culturales compiten entre ellos y al interior de ellos, en vez de complementarse. No se puede hablar de “boom” cultural, cuando Cali le quedó pequeña a una mujer como Fanny Mickey. No se puede hablar de “boom” cultural, cuando Proartes elimina a Asomúsica y no se puede hablar de “boom” cultural, cuando la música culta, que indudablemente estuvo en Cali, no logró que el público llenara los espectáculos y que lamentablemente se hubiera quedado en una iniciativa regional, en vez de ser un proyecto de carácter nacional. No se puede hablar de “boom” cultural, cuando la utopía sólo le pertenece a la élite y sólo llena los vacíos de ellos, sin lograr consensos incluyentes. Pero indudablemente fue un periodo cultural significativo, gracias a la coalición entre el sector privado, la gestión política, los artistas, los mecenas y la publicidad en radio y prensa. Es decir, para llevar a cabo proyectos culturales es necesario que el capital político, económico y artístico trabajen de la mano. Pero tampoco se puede hablar de un posterior declive cultural, porque los calificativos siempre son inexactos. Este trabajo de grado, sólo intenta narrar una historia de vida, contrastándola con hechos puntuales a lo largo de dos décadas y con la dificultad de tomar distancia, porque se trata de mi abuela. Describir el momento histórico del auge cultural, entre los años 60 y 80 del siglo XX en Cali, es imaginarse a unas mujeres de clase alta y pelo corto, comiendo empanadas y bebiendo aguardiente, mientras las calificaban de prostitutas, drogadictas, lesbianas y guerrilleras. Es imaginarse a unas mujeres que convocaban a poetas como Rafael Alberti, próceres de la patria, para tumbar a Rojas Pinilla y poco a poco iban construyendo un referente, en un principio utópico, cultural e histórico, llamando la atención del mundo entero. Esas mujeres empíricamente hicieron rupturas sociales y de género, dejando más de 3500 obras de arte, valoradas en más de 15 mil millones de pesos, realizaron las Bienales de Artes Gráficas, los Festivales de Arte, la película extraviada de los Juegos Panamericanos de 1971 y se metieron al bolsillo los Anti – Festivales de Ciudad Solar, convirtiéndose en amigas de Gonzalo Arango, Mayolo y el resto de ellos. Los actores culturales y/o sociales presentes durante este periodo histórico fueron muchos y eso hace que este periodo culturalmente significativo, sea el resultado de una colectividad. Con naturales disputas de poder al interior de ella, reprochables de cualquier modo, pero definitivamente se debe aceptar y reconocer que las estructuras físicas con las que cuenta Cali hoy, se deben en gran medida al liderazgo de unas mujeres de la élite, junto a una coalición de capitales, políticos, económicos y mediáticos, con visión de futuro y criterio. El papel que cumplieron los actores culturales y/o sociales en ese preciso momento fue el de romper esquemas, paradigmas, dogmas y tabúes, a pesar de las sanciones sociales de la época. Eran unas mujeres de la élite, románticas, decididas a llevar a cabo el proyecto utópico de La Tertulia, que fue el punto de partida, el anclaje para posicionar a Cali, como un nicho culturalmente significativo a nivel mundial. Rompieron con el machismo y reivindicaron de una u otra forma a la mujer. Respetaban las distintas inclinaciones sexuales de cada cual, la droga nunca fue un misterio para ellas, se untaron las manos de valor y buscándole un sentido a sus vidas, le dieron un sentido a Cali, entre 1960 y 1980. Recomiendo intentar recuperar la película de los Juegos Panamericanos de 1971, del director Diego León Giraldo. Existen indicios de que la película está en México y en el anexo 2 está la carta que Marta Hoyos le escribió a los señores Jorge Herrera y Alfonso Bonilla Aragón