Propuesta documental para retratar 7 problemáticas de ciudad. Cali: De la ciudad precaria a la ciudad posible

Cali: de la ciudad precaria a la ciudad posible es una propuesta documental audiovisual cuyo argumento gira en torno a la ciudad; la ciudad desde un punto de vista crítico y analítico, soportada en bases teóricas que indagan sobre el concepto en cuestión y su correspondencia con el mundo de lo real....

Full description

Autores:
Espinosa Rojas, Diana Marcela
Muñoz Mesa, Mauricio Fernando
Tipo de recurso:
Trabajo de grado de pregrado
Fecha de publicación:
2008
Institución:
Universidad Autónoma de Occidente
Repositorio:
RED: Repositorio Educativo Digital UAO
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:red.uao.edu.co:10614/5897
Acceso en línea:
http://hdl.handle.net/10614/5897
Palabra clave:
Comunicación Social-Periodismo
Diseño de la Comunicación Gráfica
Comunicación audiovisual
Rights
openAccess
License
https://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/
Description
Summary:Cali: de la ciudad precaria a la ciudad posible es una propuesta documental audiovisual cuyo argumento gira en torno a la ciudad; la ciudad desde un punto de vista crítico y analítico, soportada en bases teóricas que indagan sobre el concepto en cuestión y su correspondencia con el mundo de lo real. Como primera medida es necesario delimitar dos referentes clave que definen el universo de este trabajo: la ciudad y el documental. La relación entre el objeto y el medio se evidencia cercana e importante, como resultado de las distintas producciones ligadas al género, tendientes a abordar las temáticas urbanas y las diferentes realidades y sus matices en el entramado citadino. Ciudad y documental es una relación que toma fuerza en los últimos años, consecuencia de las transformaciones en la geopolítica mundial. La mirada indagadora se orienta hacia lo más próximo del individuo, su entorno vital, su espacio de existencia en la modernidad: la ciudad. Cualquier actividad, oficio, situación, personaje, problemática, lugar particular, es susceptible de ser representado bajo los parámetros de un género audiovisual de no ficción, pues la realidad como tal, desde la óptica subjetiva del realizador, resulta diciente y significativa. En ese sentido, el producto audiovisual en cuestión se inscribe dentro de la lógica anteriormente planteada, y en primera instancia debe estructurarse alrededor de un argumento que le de forma a la construcción del discurso. Fruto de tal necesidad es el planteamiento de dos miradas de ciudad: la ciudad precaria y la ciudad posible. Una dicotomía que busca contrastar dos caras de ciudad, no con el ánimo de fragmentar la realidad o concebirla desde una ótica bipolar, sino de establecer una crítica con base en las problemáticas que aquejan a la urbe, resultado de una crisis social estructural de grandes proporciones, y del mismo modo, sus posibilidades como espacio vital y logro civilizatorio, para mejorar la existencia del hombre. De este modo, Cali: de la ciudad precaria a la ciudad posible se estructura, como es evidente en el título, bajo esta separación, de lo precario a lo posible. Dos caras de una realidad que comunican y significan desde los recursos del montaje y el diseño gráfico, en el marco de un documental de modalidad expositiva. Hay que decir, igualmente, que el producto, de carácter breve, trabaja desde una perspectiva subjetiva y en cierto modo experimental, evidenciado esto en su trato gráfico y sonoro, lo cual puede tornar el producto sustancialmente diferente de otros enmarcados en la misma modalidad. Sin embargo, no es esta característica razón que lo aleje de una intención claramente comunicativa, donde encuentra su esencia: representar una realidad en crisis como respuesta crítica a esta misma crisis. La ciudad es hoy un espacio físico y social donde se manifiestan las contradicciones del proyecto moderno. Grandes porciones de población no encuentran las condiciones aptas para una existencia satisfactoria; el caos, la exclusión y la violencia pululan en la urbe. Una realidad que atraviesa a cada uno de sus habitantes, y que no puede ni debe ser obviada por la academia y las escuelas de comunicación social, a quienes corresponde, desde su competencia, abordarlas con criterio, responsabilidad y compromiso