Los efectos socioeconómicos de la privatización portuaria Incidencia en la "Ciudad-Puerto" de Buenaventura

A partir de la década del 90, con la nueva visión proyectada por los gobiernos nacionales de incentivar la privatización de las empresas estatales, abrigó de esta manera el cambio para las empresas de Puertos de Colombia que era el eje del 100% de las operaciones que se ejecutaban por el puerto de B...

Full description

Autores:
Kafuri Paipa, Lorena
Rivas Tenorio, María Teressa
Tipo de recurso:
Trabajo de grado de pregrado
Fecha de publicación:
2000
Institución:
Universidad Autónoma de Occidente
Repositorio:
RED: Repositorio Educativo Digital UAO
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:red.uao.edu.co:10614/5592
Acceso en línea:
http://hdl.handle.net/10614/5592
Palabra clave:
Economía
Privatización portuaria
Puerto de Buenaventura
Puertos colombianos
Condiciones socioeconómicas en Buenaventura
Rights
openAccess
License
https://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0/
Description
Summary:A partir de la década del 90, con la nueva visión proyectada por los gobiernos nacionales de incentivar la privatización de las empresas estatales, abrigó de esta manera el cambio para las empresas de Puertos de Colombia que era el eje del 100% de las operaciones que se ejecutaban por el puerto de Buenaventura y que en cierta parte entorpecían la productividad y el desarrollo económico. Por medio de la ley 1 de 1991 se constituyó la Superintendencia General de Puertos, una de sus funciones principales es la de regulación tanto económica como tarifaria de las Sociedades Portuarias Regionales, entidades creadas para administrar los terminales marítimos en Colombia. La fijación de precios y tipos de sistemas regulatorios que se aplicaron fue la de precio techo y piso, determinando los lineamientos generales para el cálculo de tarifas donde se tenían en cuenta factores como los costos, las tarifas internacionales y la eficiencia. De esta forma los puertos no sólo fueron lugar de encuentro de mercancías, sino también de encuentro de hombres, ideas e intereses diversos; en ellos se localizan hombres de negocios, comerciantes, empresas navieras y técnicas de trabajo que a la prostre avanzan más rápidamente que en ciudades del interior. La llegada de la privatización, desmanteló toda la estructura del empleo adicional y orientó las fuentes de empleo hacia las operadoras portuarias que tomaron la actividad otrora ejercida por el ente oficial y que pasaron a ser privadas. Desde entonces la estabilidad laboral, los ingresos y la seguridad social han estado en tela de juicio debido a la forma particular con que se mueve laboralmente la actividad portuaria y que no encaja en ningún artículo de la ley laboral vigente. En la liquidación de la Empresa Puertos de Colombia fue muy difícil que el pensamiento de la comunidad aceptara tener que renunciar a la, en ese entonces, relativa comodidad que la empresa les brindaba y cambiar a un tipo de vinculación laboral sensiblemente inferior. El régimen laboral ha afectado igualmente la cantidad global de empleo, en razón de la rigidez de su estructura, además ha desestimulado la contratación de trabajadores permanentes, incentivando despidos prematuros y la contratación de trabajadores temporales. Quizás el cambio más notable que ha traído el esquema de concesiones es el ostensible mejoramiento de la capacidad operativa de los puertos. Con la privatización, los puertos colombianos redujeron sus tiempos de trabajo, las tarifas que se aplican directamente a las líneas marítimas y el tiempo que los buques debían esperar se disminuyeron gracias a las inversiones en tecnología, ya que se traduce en la capacidad de la infraestructura portuaria actual de atender los movimientos de las cargas del País en el mediano plazo sin congestiones significativas en los puertos. El proceso de privatización del puerto de Buenaventura, ha tenido un relativo éxito. Todos los indicadores de rendimiento se dispararon, la nación no se está desangrando financieramente, se está prestando un mejor servicio y el País está mejor preparado para la globalización