Calles para todos.

Resumen Desde siempre las calles es nuestras ciudades se han concebido como lugares de circulación, de intercambio y de encuentro. Pero con el paso del tiempo, especialmente con la llegada de los automóviles y la planeación del movimiento moderno, las calles se han considerado principalmente como se...

Full description

Autores:
Londoño Cárdenas, Manuel Alberto
Restrepo Acosta, Ana Carolina
Zuluaga Fernandez, Laura Elena
Urbano, Más
Tipo de recurso:
Article of journal
Fecha de publicación:
2017
Institución:
Corporación Universidad de la Costa
Repositorio:
REDICUC - Repositorio CUC
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repositorio.cuc.edu.co:11323/12728
Acceso en línea:
https://hdl.handle.net/11323/12728
https://doi.org/10.17981/moducuc.18.1.2017.05
Palabra clave:
Movilidad urbana
sostenibilidad
espacio publico
accesibilidad universal
calles completas
Urban movility
sustaintibility
public space
universal accesibility
complete streets
Rights
openAccess
License
https://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0
Description
Summary:Resumen Desde siempre las calles es nuestras ciudades se han concebido como lugares de circulación, de intercambio y de encuentro. Pero con el paso del tiempo, especialmente con la llegada de los automóviles y la planeación del movimiento moderno, las calles se han considerado principalmente como sendas de circulación rápida donde muchas veces la inseguridad nos excluye. Las calles se han vuelto en muchas ciudades lugares hostiles donde prima el motor y no los pasos, donde las máquinas a una velocidad exagerada ocupan un espacio predominante dejando rezagado a los caminantes a un espacio claustrofóbico e ínfimo. Y aunque para los años sesenta o setenta diversos colectivos, profesionales y autores (entre otros Buchanan, Mumford, Jacobs) promovían un enfoque menos técnico-simplificador y más completo en las calles a partir de visiones distintas[1], nuestras ciudades aún tienen un alto problema de cohesión, de seguridad, de contaminación y de integración social. Es por esto que hoy en día buscamos repensar las calle y las llamamos “calles completas”, dándoles un adjetivo integral para recordar que estas deben ser diseñadas y construidas para facilitar el acceso seguro a todas las personas independiente del medio de transporte que decidan usar, sin importar su edad o condiciones especiales de movilidad (Smart Growth America, 2018). Estas deben permitir el acceso a los predios privados y, sobretodo, brindar conexiones y estancias seguras entre los lugares de vivienda y de trabajo, estudio u ocio. En pocas palabras, las calles deberían ser el lugar central por excelencia de nuestro espacio público; lugares polivalentes que se transforman para abarcar a todos y recibir diferentes actividades con la misma evolución y diversidad de nuestra cultura. [1] Del mismo modo, para la época se comenzó a introducir en Europa expresiones como: “convivir con el tráfico”, “calles de coexistencia” y “ciudad peatonal” como implicación institucional para disminuir los problemas viales, de tráfico y para mejorar la convivencia en la ciudad (Herce & Francesc, 2002).