Informe estadístico 2012 observatorio de la convivencia escolar
Sin duda que uno de los pilares de la educación para el siglo XXI es la inminente necesidad de “Aprender a vivir juntos”. Las demandas de la postmodernidad así lo señalan; la incertidumbre y la globalización lo están permeando, su incidencia ha llegado a las instituciones educativas. Por ello, nos c...
- Autores:
-
Alcaldía de Barranquilla
- Tipo de recurso:
- Book
- Fecha de publicación:
- 2012
- Institución:
- Corporación Universidad de la Costa
- Repositorio:
- REDICUC - Repositorio CUC
- Idioma:
- spa
- OAI Identifier:
- oai:repositorio.cuc.edu.co:11323/8149
- Acceso en línea:
- https://hdl.handle.net/11323/8149
https://repositorio.cuc.edu.co/
- Palabra clave:
- Convivencia
Relaciones sociales
Comunidad y escuela
Aptitud de aprendizaje
Comunidades escolares
Educación para la paz
Estadística
- Rights
- openAccess
- License
- CC0 1.0 Universal
Summary: | Sin duda que uno de los pilares de la educación para el siglo XXI es la inminente necesidad de “Aprender a vivir juntos”. Las demandas de la postmodernidad así lo señalan; la incertidumbre y la globalización lo están permeando, su incidencia ha llegado a las instituciones educativas. Por ello, nos compete abordar la convivencia escolar en mayor profundidad, no solo como indicador de gestión para la calidad de vida y bienestar social, sino como variable que consolida la formación ciudadana de ese capital humano que transita en nuestras aulas e interactúa con lo social para un mejor entendimiento y comprensión de los actores. El Estado, a partir del MEN (Ministerio de Educación Nacional), ha impulsado todo un proceso intencional, articulado a la Carta de 1991; no obstante, somos conscientes de que aún queda un largo trecho por recorrer, pues la violencia se ha querido enquistar en las instituciones educativas a partir de una multiplicidad de formas: exclusión, discriminación, agresión verbal, física, psicológica, entre otros. Los padres reclaman la responsabilidad de la formación integral a la escuela, se sienten que no tienen representación alguna; en tanto que el grueso de los docentes cuestionan el desinterés de los padres para con la formación de sus hijos, la laxitud legislativa en donde el quehacer y operatividad del docente está limitada a las disposiciones de lo que un tribunal pueda sentenciar; es decir, son los tribunales quienes en última hora determinan el devenir formativo de niños y jóvenes. De allí la necesidad de una política que unifique y direccione todos los esfuerzos e instancias que procuran la formación de niños y jóvenes en este mundo de incertidumbres. |
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