Habitando el paisaje costero: transformaciones, conflictos y tensiones en las regiones metropolitanas latinoamericanas

A partir de las últimas décadas del siglo XX, muchas regiones metropolitanas se enfrentan a transformaciones que responden a las exigencias del mercado y de la economía global. Las mismas asumen nuevas estructuras espaciales que tienden, por un lado, a alejarse de las necesidades y problemáticas loc...

Full description

Autores:
Galimberti, Cecilia
Cabas Garcia, Mauricio
Padilla Llano, Samuel
Tipo de recurso:
Article of journal
Fecha de publicación:
2020
Institución:
Corporación Universidad de la Costa
Repositorio:
REDICUC - Repositorio CUC
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repositorio.cuc.edu.co:11323/7006
Acceso en línea:
https://hdl.handle.net/11323/7006
https://repositorio.cuc.edu.co/
Palabra clave:
Transformaciones
Conflictos
Tensiones
Rights
openAccess
License
Attribution-NonCommercial-ShareAlike 4.0 International
Description
Summary:A partir de las últimas décadas del siglo XX, muchas regiones metropolitanas se enfrentan a transformaciones que responden a las exigencias del mercado y de la economía global. Las mismas asumen nuevas estructuras espaciales que tienden, por un lado, a alejarse de las necesidades y problemáticas locales y, por otro, a satisfacer las demandas de la globalización. Es así, que paradójicamente el territorio se desterritorializa y se producen nuevas reterritorializaciones. Muchas de estas configuraciones espaciales pierden el sentido de apropiación del lugar por parte de los habitantes, borrando las identidades locales y generando cambios profundos en las relaciones socioculturales. En este contexto, las ciudades portuarias afrontan modalidades particulares de reconversión. Los frentes costeros se posicionan como espacios de oportunidad frente a los cambios en los modos de producción y en las estructuras industriales. Éstos registran procesos que responden a las demandas del capital, del mercado inmobiliario y/o de las presiones económicas exógenas al lugar donde se producen y tienden a modificar las características propias del territorio, adecuándolo a sus requerimientos. Se generan así, diversas problemáticas tanto para el ambiente como para la sociedad local. Asimismo, se identifica la existencia de una nueva metropolización del territorio. Es decir, en términos generales se produce una desestructuración de la ciudad tradicional por nuevas estructuras que responden predominantemente a demandas y modelos económicos. Se generan así, configuraciones, interrelaciones e interdependencias más amplias y diferentes a las existentes anteriormente. Los efectos de la globalización y las demandas del mercado se registran de un modo particular en los países latinoamericanos. Las nuevas tendencias de producción se conducen por directrices globalizantes, como la apertura del comercio y los nuevos paradigmas tecnológicos, y avanzan por sobre los factores internos, profundizando así tanto las fragmentaciones socio-territoriales como los espacios de desigualdad existentes en estas ciudades. A su vez, las políticas neoliberales extremas, junto a la pérdida de poder de los organismos estatales por sobre la fortaleza de la esfera privada, han permitido que las transformaciones urbanas acontecidas respondan más a las lógicas del capital que a las directrices del Estado local. Esta hegemonía del capital financiero y económico se refleja en el agravamiento de la estructura socioeconómica territorial, especialmente en las metrópolis de América Latina. En este contexto, nos preguntamos sobre las características que poseen las nuevas transformaciones territoriales y, en especial, sobre cómo influyen en las dinámicas socioambientales de los paisajes costeros latinoamericanos. Consideramos, así, como hipótesis de trabajo que existen conflictos y tensiones entre diversos usos y apropiaciones en los territorios costeros metropolitanos que conducen a disminuir la calidad de vida de la población y atentan, por lo tanto, contra la sostenibilidad territorial. Se considera, a su vez, que, aunque se registran numerosos avances en materia de planeamiento, todavía son frecuentes las decisiones fragmentadas, superpuestas y muchas veces contradictorias, que tienden a anular los componentes y valores locales, en vez de resaltarlos y preservarlos. Afrontar la sostenibilidad del propio territorio constituye un desafío conjunto de todos los actores intervinientes en nuestras ciudades, aquellos pertenecientes a grupos de poder, como también a los que suelen ser silenciados.