Propuesta de implementación de un modelo de inteligencia de negocios en la empresa Comercializadora de Motocarros Xinling S.A.S.
La Empresa “Comercializadora de motocarros XINLING S.A.S”, inscrita el 25 de septiembre de 2015 en la Cámara de Comercio de Bogotá D.C. con matrícula mercantil 01704315, y un capital inicial de $200.000.000 (doscientos millones de pesos), se proyectaba como una compañía con grandes expectativas de c...
- Autores:
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Castillo Salinas, Carlos Alberto
Briceño López, Fredy
Giraldo Zuleta, Jeison
Henao Villa, Sandra
- Tipo de recurso:
- Fecha de publicación:
- 2019
- Institución:
- Institución Universitaria Politécnico Grancolombiano
- Repositorio:
- Alejandría Repositorio Institucional
- Idioma:
- spa
- OAI Identifier:
- oai:alejandria.poligran.edu.co:10823/1832
- Acceso en línea:
- http://hdl.handle.net/10823/1832
- Palabra clave:
- Trabajo de Grado - Especialización
Comercializadora de Motocarros Xinling S.A.S.
Gestión de Adquisiciones
Gestión de Riesgo
Inteligencia de Negocios
- Rights
- License
- openAccess
Summary: | La Empresa “Comercializadora de motocarros XINLING S.A.S”, inscrita el 25 de septiembre de 2015 en la Cámara de Comercio de Bogotá D.C. con matrícula mercantil 01704315, y un capital inicial de $200.000.000 (doscientos millones de pesos), se proyectaba como una compañía con grandes expectativas de crecimiento en el mercado nacional, basando su estrategia en los precios ofertados que, por tratarse de productos con maquinaria china, eran mucho más bajos que los del resto de empresas en Colombia con el mismo objeto y naturaleza. El año 2015 fue el mejor para la empresa; las utilidades que reflejaron sus estados financieros superaron las expectativas más optimistas de los inversionistas y permitían anticipar un éxito rotundo, pues los pedidos a cubrir permitieron realizar importaciones mayores de las motocicletas objeto del negocio. Animado por el éxito, el fundador de la compañía, Ernesto Romero García, planificó la segunda importación de vehículos duplicando la cantidad inicial, arrendó tres locales de gran tamaño en zonas tradicionales para este comercio (Corabastos y avenida Boyacá en Bogotá, y en Villavicencio -Meta-) donde, además de punto de venta, instaló un almacén con stock suficiente para otro semestre de ventas. Esto incrementó sus costos iniciales dado que triplicó el costo de personal, arriendos, servicios y mantenimiento. Este segundo lote también arrojó buenos resultados y, aunque en Villavicencio no cumplió la rentabilidad esperada, los dos puntos de Bogotá sostuvieron la operación y se dio nuevamente un margen importante de ganancia |
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