Lenguaje y cultura

Entiendo por cultura al intento de las generaciones de los hombres, por solucionar, en una estructura permanente, el problema de su existencia. El prblema de la existencia humana es único en toda la naturaleza. El universo vive un dinamismo que lo hace evolucionar para que sus seres tiendan hacia la...

Full description

Autores:
Tipo de recurso:
article
Fecha de publicación:
1980
Institución:
Pontificia Universidad Javeriana
Repositorio:
Repositorio Universidad Javeriana
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.javeriana.edu.co:10554/29996
Acceso en línea:
http://revistas.javeriana.edu.co/index.php/univhumanistica/article/view/10432
http://hdl.handle.net/10554/29996
Palabra clave:
null
Rights
openAccess
License
Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional
Description
Summary:Entiendo por cultura al intento de las generaciones de los hombres, por solucionar, en una estructura permanente, el problema de su existencia. El prblema de la existencia humana es único en toda la naturaleza. El universo vive un dinamismo que lo hace evolucionar para que sus seres tiendan hacia la perfección de sus potencias. Todos los seres que lo forman se esfuerzan en un impulso empecinado por obtener su desarrollo o equilibrio. Frente a esas fuerzas inconscientes necesitantes que tensionan el mundo, el hombre se encuentra desvalido. No está ligado necesariamente a la evolución de su ser; su existencia no puede ser vivida por las fuerzas ocultas que vitalizan el universo entero, repitiendo el movimiento primordial de su especie. Tiene que vivirla por sí mismo, guiándose por su razón. El hombre es el único animal para quien su propia existencia constituye un problema que tiene que resolver y del cual no puede escapar. Tiene que hacerse dueño de sí y de la naturaleza, no puede regresar al estado prehumano de armonía con el mundo. Y para ello no tiene más que un camino: abandonar su origen animal e inconsciente, y hacerse una patria no natural, creada por él mismo, humanizando su mundo y haciéndose él mismo verdaderamente humano: es decir, construir una cultura.