Ideas estéticas de Xavier Zubiri y realismo fantástico latinoamericano

Con motivo de los veinte años de la aparición de Cien Años de Soledad de Gabriel García Márquez, ofrezco estas reflexiones en torno al realismo fantástico latinoamericano a los lectores de Universitas Philosophica. En las mismas, sostengo la tesis, tomando como base las ideas estéticas de Xavier Zub...

Full description

Autores:
Tipo de recurso:
article
Fecha de publicación:
2015
Institución:
Pontificia Universidad Javeriana
Repositorio:
Repositorio Universidad Javeriana
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.javeriana.edu.co:10554/29050
Acceso en línea:
http://revistas.javeriana.edu.co/index.php/vniphilosophica/article/view/11686
http://hdl.handle.net/10554/29050
Palabra clave:
Xubiri; Garcia Marquez; 100 Años de soledad; poetizar; realidad
Rights
openAccess
License
Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional
Description
Summary:Con motivo de los veinte años de la aparición de Cien Años de Soledad de Gabriel García Márquez, ofrezco estas reflexiones en torno al realismo fantástico latinoamericano a los lectores de Universitas Philosophica. En las mismas, sostengo la tesis, tomando como base las ideas estéticas de Xavier Zubiri, que el arte de novelar o poetizar no tiene como función primaria la de entretener con sus bellas mentiras (que tanto se parecen a la realidad), sino la de expresar la realidad a través de "fictos"y dar razón de la realidad en profundidad. Existe," pues, un logos y una racionalidad poética, distinta de la conceptual, científica o filosófica; fantástica, por supuesto, pero no por ello menos lógica y racional. En la segunda parte, analizo los tres modos distintos de novelar y poetizar: por oposición, porexageración y por transfiguración de la realidad, tal como se dan en la narrativa latinoamericana, especialmente en Cien años de Soledad. Concluyo que nuestra manera peculiar e irreductible de novelar y poetizar no se debe a que dispongamos de un tipo de racionalidad distinta, por ejemplo de la sueca, sino a la realidad misma que novelamos y poetizamos, que necesariamente cualifica el quehacer literario con especificaciones propias raizales.