Experiencia natural y experiencia trascendental de la muerte: para una fenomenología de la vida

La muerte parece querer imponerse hoy naturalmente. Frente a la experiencia natural de la muerte, se trata aquí de pensar y de hacer posible una experiencia trascendental de la vida. La tarea es la de sentar las bases hacia una fenomenología de la vida. La filosofía fenomenológica quiere ser concien...

Full description

Autores:
Tipo de recurso:
article
Fecha de publicación:
2014
Institución:
Pontificia Universidad Javeriana
Repositorio:
Repositorio Universidad Javeriana
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.javeriana.edu.co:10554/31225
Acceso en línea:
http://revistas.javeriana.edu.co/index.php/vniphilosophica/article/view/11666
http://hdl.handle.net/10554/31225
Palabra clave:
fenomenología; conciencia; vida; muerte; posibilidad
Rights
openAccess
License
Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional
Description
Summary:La muerte parece querer imponerse hoy naturalmente. Frente a la experiencia natural de la muerte, se trata aquí de pensar y de hacer posible una experiencia trascendental de la vida. La tarea es la de sentar las bases hacia una fenomenología de la vida. La filosofía fenomenológica quiere ser conciencia vigilante y comprensión de las experiencias mismas, con sus estructuras, de la vida de la conciencia. El terreno de disputa son por tanto las experiencias, y correlativamente, la actitud ingenua frente a la muerte, tanto como la actitud problemática frente a ella. Para la conciencia que vive en la actitud natural, la muerte tiene el carácter tanto de realidad en el otro y para el otro, como de posibilidad para sí misma. Se trata de la última de las posibilidades, y en cuanto tal, constituye y le da sentido a la vida: "la única certeza es la incertidumbre de la muerte". Frente a esta experiencia, la conciencia que vive en la actitud trascendental concibe la muerte como una experiencia cuyo único sentido le es dado por una voluntad de vida y por un esfuerzo de creación de la vida. La muerte es puesta entonces como necesidad (besoin) de trascenderla. Con todo, la conciencia ingenua y la conciencia trascendental son una sola y misma, y no difieren en naturaleza; sólo en sus actitudes, en sus formas de vida. La experiencia trascendental de la vida transforma a la conciencia natural en una conciencia trascendental.