El eterno retorno en la filosofía de Gilles Deleuze

En esta tesis se busca investigar el trabajo que el filósofo francés Gilles Deleuze hace sobre una intuición propia de la filosofía nietzscheana, a saber, el Eterno retorno. Partimos de una comprensión del mundo a partir de la Voluntad de poder, en la que se da cuenta de las cosas a partir del modo...

Full description

Autores:
Tipo de recurso:
masterThesis
Fecha de publicación:
2015
Institución:
Pontificia Universidad Javeriana
Repositorio:
Repositorio Universidad Javeriana
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.javeriana.edu.co:10554/17041
Acceso en línea:
http://hdl.handle.net/10554/17041
https://doi.org/10.11144/Javeriana.10554.17041
Palabra clave:
Diferencia
Eterno retorno
Gilles Deleuze
Voluntad de poder
Repetición
Difference
Eternal recurrence
Gilles Deleuze
Will of power
Repetition
Maestría en filosofía - Tesis y disertaciones académicas
Deleuze, Gilles, 1925-1995 - Crítica e interpretación
Filosofía alemana
Rights
openAccess
License
Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional
Description
Summary:En esta tesis se busca investigar el trabajo que el filósofo francés Gilles Deleuze hace sobre una intuición propia de la filosofía nietzscheana, a saber, el Eterno retorno. Partimos de una comprensión del mundo a partir de la Voluntad de poder, en la que se da cuenta de las cosas a partir del modo como llegan a ser. Si entendemos el ser a partir de sus diferencias y sus relaciones, podremos comprender el mundo ya no a partir de la identidad, sino a partir del proceso. Para que este último se repita desde la diferencia, es necesario mostrar que el Eterno retorno es una doctrina cosmológica o una comprensión del tiempo en la que la repetición hace regresar el ser. En la medida en que el ser no es algo dado o estático que permanece siempre, el ser deviene aquello que nos fuerza a pensar. El pensamiento no es, entonces, un esfuerzo de la buena voluntad, sino más bien una respuesta a un mundo complejo que nos cuestiona y nos mueve. El Eterno retorno adquiere así un doble aspecto, como doctrina cosmológica y como pensamiento ético y selectivo pues al forzarnos a pensar selecciona lo que debe regresar.