Sentido común y filosofía

Habitualmente, la filosofía aparece ante el sentido común como un saber extraño e, incluso, opuesto. Esta percepción hace que uno y otra reaccionen dogmáticamente para proclamar o para conciliar diferencias, de tal modo que la filosofía siempre resulta perdedora ante el sentido común ya sea porque é...

Full description

Autores:
Tipo de recurso:
article
Fecha de publicación:
2014
Institución:
Pontificia Universidad Javeriana
Repositorio:
Repositorio Universidad Javeriana
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.javeriana.edu.co:10554/31394
Acceso en línea:
http://revistas.javeriana.edu.co/index.php/vniphilosophica/article/view/11603
http://hdl.handle.net/10554/31394
Palabra clave:
sentido común; tarea; Hegel; oposición
Rights
openAccess
License
Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional
Description
Summary:Habitualmente, la filosofía aparece ante el sentido común como un saber extraño e, incluso, opuesto. Esta percepción hace que uno y otra reaccionen dogmáticamente para proclamar o para conciliar diferencias, de tal modo que la filosofía siempre resulta perdedora ante el sentido común ya sea porque éste puede existir sin ella, o porque declina su saber ante el sentido común. Ciertamente la filosofía no puede ni evitar ni disminuir el conflicto. Debe realizarlo. Para ello debe poner en juego su impulso originario: el saber que es para ella, ante todo, tarea. Es en la tarea de saber y no en un saber donde se enfrenta a otro, donde se experimenta y resuelve el conflicto. Más que un sabio, el filósofo es ante el sentido común un hábil experimentador del saber capaz de soportar el dolor y la desesperación que la tarea de saber implica.