Una ficción propia Notas sobre el nacimiento de la ficción contemporánea a partir de Fundido a blanco, de Oscar Muñoz y La experiencia dramática, de Sergio Chejfec

Este ensayo toma dos obras – Fundido a blanco, de Oscar Muñoz y La experiencia dramática, de Sergio Chejfec­– como un laboratorio para reflexionar sobre las transformaciones que sufre la categoría de ficción en el arte y la literatura contemporáneos. Basándome en ciertas formulaciones teóricas de Jo...

Full description

Autores:
Tipo de recurso:
article
Fecha de publicación:
2016
Institución:
Pontificia Universidad Javeriana
Repositorio:
Repositorio Universidad Javeriana
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.javeriana.edu.co:10554/24301
Acceso en línea:
http://revistas.javeriana.edu.co/index.php/cualit/article/view/17251
http://hdl.handle.net/10554/24301
Palabra clave:
Concepto de ficción; literatura e imagen; Sergio Chejfec; Oscar Muñoz
Rights
openAccess
License
Copyright (c) 2016 Luz Horne
Description
Summary:Este ensayo toma dos obras – Fundido a blanco, de Oscar Muñoz y La experiencia dramática, de Sergio Chejfec­– como un laboratorio para reflexionar sobre las transformaciones que sufre la categoría de ficción en el arte y la literatura contemporáneos. Basándome en ciertas formulaciones teóricas de Joan Fontcuberta, Jacques Rancière, Georges Didi-Huberman y del propio Sergio Chejfec sobre la relación entre la ficción y el documento, sugiero que en las obras de Muñoz y de Chejfec se despliega un modo singular de construcción ficcional subjetiva diferente al de la ficción clásica –basada en una lógica representativa– que puede ser entendido como simulación o como síntoma, y que se vincula con una lógica propia de lo digital. Si bien en estas obras se reflexiona sobre el ejercicio autobiográfico, en ellas se propone que la imagen y la palabra se despeguen de una temporalidad biográfica y cronológica para dar lugar a un recuerdo que sobrevive como un resto material, sensorial y afectivo. De este modo, se cancela la posibilidad de leer o mirar las obras en sus aspectos puramente testimoniales; o más bien se devela la trampa ficcional que allí se esconde. La urdimbre de la ficción, entonces, ya no se basa en una verosimilitud sino en la invención de un indicio o en la simulación de un documento.