¿Por qué leer el Quijote hoy? Reflexiones sobre el verdadero protagonista de El Quijote

Este artículo se plantea por qué seguimos leyendo el Don Quijote de Miguel de Cervantes cuatrocientos años después de su publicación. Dado que la mayor fascinación sobre los lectores la ejerce posiblemente el propio personaje central de la novela, aquí se investiga quién es el verdadero protagonista...

Full description

Autores:
Tipo de recurso:
article
Fecha de publicación:
2014
Institución:
Pontificia Universidad Javeriana
Repositorio:
Repositorio Universidad Javeriana
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.javeriana.edu.co:10554/29081
Acceso en línea:
http://revistas.javeriana.edu.co/index.php/univhumanistica/article/view/9489
http://hdl.handle.net/10554/29081
Palabra clave:
Quijote; Quijano; protagonista; dualidad; lector
Rights
openAccess
License
Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional
Description
Summary:Este artículo se plantea por qué seguimos leyendo el Don Quijote de Miguel de Cervantes cuatrocientos años después de su publicación. Dado que la mayor fascinación sobre los lectores la ejerce posiblemente el propio personaje central de la novela, aquí se investiga quién es el verdadero protagonista de El quijote. Se analiza, primero, cómo los títulos de la primera y segunda parte reflejan la dualidad del protagonista: el hidalgo Quijano/el caballero Quijote. Segundo, se documenta la actitud del narrador hacia el hidalgo Quijano con quien empieza y termina la novela. No sólo no se recuerda su pueblo ni su nombre al principio, sino que solo resucita ante el lector para morir en el último capítulo. Durante todo el libro, el narrador y otros personajes destacan siempre al caballero andante, al loco don Quijote, ocultando insistentemente al hidalgo Quijano. Por último, se lanza una hipótesis de  por qué esta ocultación: como un artista, Quijano debe permanecer oculto para que pase a primer plano su creación, Quijote. Tan creador (si no más) como caballero, Quijano tiene más éxito en su labor creadora que Quijote en su empeño caballeresco-militar. Héroe de las palabras más que de los hechos, Quijano/Quijote triunfa en la auto-transformación que le convierte de hidalgo gris, hastiado, en caballero andante, centro de todas las atenciones y todas las miradas, incluyendo las nuestras, las de sus lectores cuatrocientos años después.