Producción hortofrutícola : una oportunidad para la autosuficiencia familiar campesina ante la crisis cocalera. Un análisis desde el enfoque de los Sistemas Agroalimentarios Localizados (SIAL) en el municipio de El Carmen, Catatumbo (Norte de Santander, Colombia).

Existen diversas problemáticas que afectan a la agricultura campesina familiar y comunitaria del territorio colombiano, según Segrelles (2018), están relacionadas con: “redistribuir el latifundio, cerrar la frontera agrícola, dar un uso técnico al suelo, reubicar a los colonos asentados en áreas frá...

Full description

Autores:
Tipo de recurso:
masterThesis
Fecha de publicación:
2024
Institución:
Pontificia Universidad Javeriana
Repositorio:
Repositorio Universidad Javeriana
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.javeriana.edu.co:10554/67088
Acceso en línea:
http://hdl.handle.net/10554/67088
Palabra clave:
Catatumbo
Autosuficiencia
Sistemas Agroalimentarios Localizados
Renglón hortofrutícola
Catatumbo
Horticultural sector
Localized agri-food systems
Autosuficiencia
Maestría en desarrollo rural - Tesis y disertaciones académicas
Prácticas de cultivo -- Aspectos ambientales - El Carmén (Norte de Santander, Colombia)
Desarrollo sostenible - El Carmén (Norte de Santander, Colombia)
Rights
openAccess
License
Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional
Description
Summary:Existen diversas problemáticas que afectan a la agricultura campesina familiar y comunitaria del territorio colombiano, según Segrelles (2018), están relacionadas con: “redistribuir el latifundio, cerrar la frontera agrícola, dar un uso técnico al suelo, reubicar a los colonos asentados en áreas frágiles, acabar con los cultivos de uso ilícito, incentivar y proteger la economía campesina y agropecuaria de acuerdo con los intereses de la nación, lograr una producción limpia de productos químicos e incrementar la organización social y empresarial de las comunidades rurales” (p. 5). Ahora bien, según autores como Maldonado et al. (2020), las problemáticas precitadas se viven con mayor intensidad en territorios como el Catatumbo, a los que se le suman las variables del conflicto armado, como lo son las economías ilegales, que han terminado por generar una decadencia en la productividad lícita de la región (Peñaranda-Peñaranda et al., 2022). Así pues, la producción y comercialización de hoja de coca se convirtió en una oportunidad de subsistencia para la población civil del Catatumbo (Fundación Pares, 2022); no obstante, desde el 2022 existe un estancamiento en el mercado asociado a la hoja de coca, lo que ha generado una crisis económica a las familias cocaleras del Catatumbo que está afectando a su autosuficiencia (Carrillo, 2022; Garzón, 2022). Por lo anterior, según la Asociación de Municipios del Catatumbo-ASOMUNICIPIOS (2022) se encuentra una actividad emergente en el Catatumbo, especialmente en la provincia de Ocaña, entre las que se encuentra el municipio de El Carmen, que es el renglón hortofrutícola, representado por sistemas productivos como la cebolla roja, cítricos, piña, pimentón, plátano, aguacate, maíz, entre otros. Sin embargo, existe una dificultad para articular a los pequeños productores hortofrutícolas a los mercados nacionales e internacionales (SAC, 2023; AGRONET, 2019; DNP 2019), lo que se suma, una alta importación, y que en términos de la balanza comercial para el año 2022 se exportaron más de 391 mil toneladas equivalentes a más de 635 millones de dólares, en tanto que, para el mismo año, se importaron 438 mil toneladas, equivalentes a 407 millones de dólares (ASOHOFRUCOL, 2023). Así las cosas de acuerdo con lo descrito previamente, y debido al auge en la producción hortofrutícola (ASOMUNICIPIOS, 2022) y su apuesta como potencial motor de desarrollo en esta zona del Catatumbo según el plan de desarrollo del departamento Norte de Santander (2020), y del municipio de El Carmen, la presente investigación se fundamentó en la siguiente pregunta: ¿Contribuye la producción y comercialización de hortofrutícolas en El municipio de El Carmen (Norte de Santander) a la autosuficiencia familiar campesina teniendo en cuenta su articulación con los mercados locales y el funcionamiento del sistema agroalimentario localizado al cual pertenece?. Para realizar la aproximación metodológica que permitiría responder a la pregunta, se aplicaron 3 entrevistas a actores clave, se desarrolló un taller participativo con 30 productores, y se hizo una encuesta a 60 productores del corregimiento de Guamalito. Una vez analizados los hallazgos, fue posible concluir que, la contribución de la producción hortofrutícola de El Carmen, a la autosuficiencia familiar campesina, se evidencia en dos aspectos, a saber: el primero de ellos relacionado con la representatividad que tienen los ingresos por concepto de comercialización de hortofrutícolas respecto a la totalidad de los ingresos obtenidos por las familias, y como segundo aspecto, lo relacionado con los ingresos no monetarios que no necesariamente les rentan dinero líquido a las familias; pero, que contribuyen como bienes de consumo a la disminución de los gastos de los hogares. Respecto al primer aspecto, mediante la aplicación de las herramientas participativas de la fase I y II, específicamente el flujo de fondos y la encuesta, se obtuvo que, en promedio un productor campesino de El Carmen percibe $1.400.000 COP equivalentes a la totalidad de los ingresos de la familia, ahora bien, los ingresos que obtienen por concepto de los hortofrutícolas equivalen en promedio a 44,28%; es decir, $619.920 pesos. Respecto al segundo aspecto; es decir, los ingresos no monetarios, esta investigación permitió identificar 3 tipos de ingresos no monetarios o activos que contribuyen en otros bienes de consumo, a saber: a) la mano de obra no remunerada de la familia, cuyo porcentaje promedio de uso en cada finca por productor es del 32,46%. b) el autoconsumo, que de acuerdo con el análisis de las medidas de tendencia central equivale en promedio al 19,35%; y finalmente, c) los activos naturales pertenecientes a las fincas de los productores, para lo cual el porcentaje promedio de disminución de los costos por este concepto es de 32,46%. Así las cosas, para profundizar en la valoración de los aspectos no monetarios de la experiencia, se tuvo que, en la mayoría de los casos una familia sin ingresos no monetarios gasta mensualmente $1.000.000 COP, en mano de obra, alimentación y otros costos (que incluyen pago de enmiendas o abonos para suelos, madera para tutorado o combustible y gastos relacionados con disponer de agua); no obstante, según la información recabada, una familia con la contribución no monetaria descrita anteriormente, obtiene un aporte de $285.270 COP, lo que equivale a un 29% de impacto directo sobre los costos y gastos mensuales. Ahora bien, en términos de articulación a los mercados locales, el análisis de las dimensiones o ejes del enfoque SIAL, y el análisis de los activos o capitales descritos en el marco conceptual de la categoría autosuficiencia desde una perspectiva de los Medios de Vida correspondiente a las fase I y II respectivamente, permitieron determinar que existían una serie de obstáculos relacionados con el bajo desarrollo de la cadena en todos sus eslabones, la deficiencia en el capital humano, en lo que concierne a conocimiento técnico aplicable a los hortofrutícolas, capital social, en lo conexo con la participación en redes de mercado, el capital físico, en cuento a infraestructura productiva, y el capital financiero, en lo inherente a acceso a productos crediticios.