Be - Kuara. Centro de aprendizaje ancestral y procesamiento del maíz
Los pueblos indígenas han sido los guardianes de la tierra por miles de años. Se han encargado de respetarla y protegerla, cumpliendo así un papel fundamental en la conservación de la biodiversidad y de la naturaleza. Tienen derecho a un territorio colectivo, al cubrimiento de necesidades básicas, a...
- Autores:
-
Escobar Parra, Andrea
- Tipo de recurso:
- Trabajo de grado de pregrado
- Fecha de publicación:
- 2022
- Institución:
- Pontificia Universidad Javeriana
- Repositorio:
- Repositorio Universidad Javeriana
- Idioma:
- spa
- OAI Identifier:
- oai:repository.javeriana.edu.co:10554/60744
- Acceso en línea:
- http://hdl.handle.net/10554/60744
- Palabra clave:
- Aprendizaje
Territorio
Embera
Ancestral
Producción
Learning
Embera
Territory
Production
Ancestral
Arquitectura - Tesis y disertaciones académicas
Emberas - Colombia
Indígenas de Colombia - Aspectos sociales
- Rights
- openAccess
- License
- Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional
Summary: | Los pueblos indígenas han sido los guardianes de la tierra por miles de años. Se han encargado de respetarla y protegerla, cumpliendo así un papel fundamental en la conservación de la biodiversidad y de la naturaleza. Tienen derecho a un territorio colectivo, al cubrimiento de necesidades básicas, a una llevar una vida digna, y a ejercer su soberanía y autonomía. Sin embargo, el desplazamiento y la vulneración de derechos de la que ha sido víctima la población Embera del Alto Andágueda (Bagadó, Chocó) ha llevado a que en la actualidad se encuentren en zonas urbanas en precarias condiciones de vida, por lo que vale la pena plantear un aporte a esta situación desde la arquitectura como componente físico y simbólico. Además de lo anterior, se tiene en cuenta el deseo y necesidad de la comunidad de retornar a su lugar de origen para proponer este trabajo de grado. Por esta razón, el proyecto aborda dos de estas problemáticas principales, primero, la carencia de proyectos productivos basados en los conocimientos tradicionales en torno a la recolección y alimentación tradicional, que resulta en una gran dificultad para el autosostenimiento de la comunidad dentro del territorio; y segundo, la carencia de espacios educativos para que los niños, niñas y jóvenes aprendan sobre su cultura, lo que esta llevando a un desinterés y pérdida de las prácticas ancestrales. De esta manera desde una escala territorial se propone la articulación de los diferentes caseríos que componen el Resguardo Indígena del Alto Andágueda en el Chocó, por medio de una Red de Centros Productivos y de Aprendizaje Ancestral que retoma diferentes zonas de cultivo que han sido abandonadas por el conflicto, centros que se complementan entre sí ya que cada uno se dedica al procesamiento de diferentes alimentos. Los puntos de la red se ubican en zonas cercanas al Río Andágueda como la columna vertebral que atraviesa el territorio, estos tienen el propósito de brindar espacios para el aprovechamiento del potencial biogeográfico y contribuir a una soberanía para la producción de alimentos. A escala arquitectónica se desarrolla Be–Kuara, Centro de Aprendizaje Ancestral y Procesamiento del maíz, ubicado en Aguasal, principal caserío de las comunidades indígenas del resguardo. Este se enfoca por una parte en el procesamiento del maíz amarillo ya que además de ser base de la alimentación Embera tradicional, posee también significados cosmogónicos, y por otro en la enseñanza de los saberes Embera. Es así como se plantean dos grandes núcleos de programa: la parte productiva a nivel local en donde los principales actores son mujeres y hombres adultos, y la de aprendizaje ancestral en la que participan niños, niñas y Jaibanas o sabedores tradicionales. Todo lo anterior parte de la sinergia y del trabajo colectivo para conservar esta sabiduría ancestral en el tiempo y en las generaciones futuras. |
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