Parque de los artistas Roberto Mac-Douall

Como habitante de Zipaquiraá y artista zipaquireño, el teatro Roberto Mac-Douall tiene una gran carga simbólica, para la identidad del pueblo y para el gremio artístico, ya que las generaciones de todo el siglo XX han tenido algo que ver con este lugar, mi familia paterna hace poco más de 100 años a...

Full description

Autores:
Bello Berroterán, Julián Andrés
Tipo de recurso:
Trabajo de grado de pregrado
Fecha de publicación:
2021
Institución:
Pontificia Universidad Javeriana
Repositorio:
Repositorio Universidad Javeriana
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.javeriana.edu.co:10554/62108
Acceso en línea:
http://hdl.handle.net/10554/62108
Palabra clave:
Arquitectura
Patrimonio
Teatro
Cultura
Artes
Artistas
Zipaquirá
Arts
Architecture
Heritage
Theater
Culture
Arts
Artists
Arquitectura - Tesis y disertaciones académicas
Conservación y restauración de monumentos - Zipaquirá (Cundinamarca, Colombia)
Teatro - Zipaquirá (Cundinamarca, Colombia)
Arquitectura de teatros - Zipaquirá (Cundinamarca, Colombia)
Rights
openAccess
License
Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional
Description
Summary:Como habitante de Zipaquiraá y artista zipaquireño, el teatro Roberto Mac-Douall tiene una gran carga simbólica, para la identidad del pueblo y para el gremio artístico, ya que las generaciones de todo el siglo XX han tenido algo que ver con este lugar, mi familia paterna hace poco más de 100 años al llegar al pueblo de Zipaquirá se asentó en una casa contigua al teatro, donde tres generaciones hemos disfrutado de la cultura zipaquireña y los eventos artísticos más importantes. Testigos también de la decadencia y el abandono, duele ver el teatro casi en ruinas y por el olvido y las desacertadas decisiones administrativas locales. Surge así la motivación, que reconoce el potencial de la recuperación del Roberto Mac-Douall, partiendo de su adaptación y la adaptación de su contexto inmediato a las necesidades actuales de los gremios artísticos y culturales del municipio, aparte de la recuperación física del inmueble Desde épocas pre-hispánicas hasta hoy, Zipaquirá ha tenido gran relevancia en las redes comerciales y de comunicación del territorio. Ubicada en el medio del camino real o camino de la sal, lo que hoy conocemos como carrera 7, comunica la capital: Santa Fe con el resto del país, pasando por Tunja. Esta estratégica ubicación le permitió acceder fácilmente a los hechos determinantes en la cultura de todo el país, por lo que hoy alberga una gran riqueza cultural e histórica, pero así mismo ha sido expuesta a fuertes influencias que han generado algunas problemáticas, como una transformación descontrolada, que se hace evidente y crítica en la manzana de estudio donde se ubica el Teatro Mac Doual. Con el proyecto “Roberto Mac-douall, parque de los artistas”, se hace un diagnóstico del centro histórico de Zipaquirá, donde se encuentra una desapropiación por los habitantes del centro y los nuevos habitantes del municipio y la periferia y que no tienen ningún sentido de propiedad con todo el legado histórico que albergan las calles de la Zipaquirá antigua, esto resulta en problema cíclico, ya que los hitos mas importantes se encuentran deteriorados y se le resta importancia a primera vista para el ciudadano de a pie y por ello, el mismo ciudadano con actos mínimos de desuso, higiene y vandalismo, contribuye a ese deterioro. Así las cosas, se busca como estrategia, reactivar los hitos del centro histórico y de allí nace la idea de la recuperación del Teatro Roberto Mac-Douall, un teatro querido por los zipaquireños, que inicia como una representación de la gran importancia cultural de Zipaquirá en la zona de la sabana de Bogotá, pues es el centro urbano al que acuden los habitantes de municipios aledaños como Nemocón, Cogua, entre otros, para suplir necesidades de servicios y desde luego entretenimiento. El teatro que se inaugura en el año 1937, 24 años después del inicio de su construcción, empieza a fortalecer el centro del municipio, en el ámbito cultural de la sabana, pues era allí donde los grandes artistas zipaquireños y colombianos expusieron sus obras, donde llegaron las muestras de artes esencias del exterior, donde se hicieron hasta debates presidenciales y el primer cine de toda la región. Llegado el siglo XXI, por decisiones administrativas y la llegada de los cines de alta tecnología, el teatro cae en obsolescencia para convertirse en ruina, estado en el cual se encuentra actualmente, lo que ha provocado una desapropiación completa de los habitantes del municipio y que unos pocos, entendiendo su gran carga simbólica y su valiosa condición de espacio transicional de la Zipaquirá antigua y la Zipaquirá moderna por estar ubicado en la ultima manzana del centro histórico, valoramos y vemos una gran oportunidad de devolverle ese carácter, de la Zipaquirá donde llegaba todo lo bueno de afuera y por donde tenía que salir lo mejor de la capital. Con el problema de la desapropiación del patrimonio arquitectónico del municipio se desencadenan otros, como una falta de espacios para las representaciones de los distintos gremios artísticos zipaquireños, y actualmente unido a la decisión de convertir el instituto de cultura en un museo para Gabriel García Márquez, que sin duda hace falta, pero que desplaza a las escuelas de formación artística, donde hay mas de 5.000 estudiantes en promedio por semestre, que están sujetos a disponibilidad de espacio para sus prácticas, pero que tristemente termina en una logística del fracaso. Teniendo en cuenta esto, sabemos que el zipaquireño y las juventudes del municipio siguen interesadas en formarse con los excelentes maestros que alberga el municipio y es por esto que encontramos una gran oportunidad, en es ese espacio olvidado, en esa manzana donde apenas se intuyen los vestigios de un paisaje colonial, donde hay un monumento a las artes a punto de caer y que un 70% de su área esta destinada a uso de parqueaderos que ya no se usan por las nuevas zonas azules. Una oportunidad para darle un espacio adecuado a cada joven, anciano y niño que se quiera formar artísticamente, un espacio que le devolverá la vida y la gloria a este edificio que se ha convertido en un símbolo para todos los artistas zipaquireños, que anhelamos volver a habitar este lugar.