Barroco y lectura dual en La vorágine de José Eustasio Rivera
Quizá le han sido atribuidas al naturalismo más cualidades de las que tal ideología del arte —mejor que movimiento— pudo aspirar a tener. Si evolucionó del realismo o fue su punto límite, de exageración del objetivismo respecto del mundo social o psicológico, tal vez nunca se arrogó el derecho de s...
- Autores:
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Torres Duque, Oscar; Finalista en Concursos de Poesía. Profesor de Literatura en el Taller Cinco y en la Universidad Javeriana. Bogotá.
- Tipo de recurso:
- Article of journal
- Fecha de publicación:
- 2004
- Institución:
- Pontificia Universidad Javeriana
- Repositorio:
- Repositorio Universidad Javeriana
- Idioma:
- spa
- OAI Identifier:
- oai:repository.javeriana.edu.co:10554/29428
- Acceso en línea:
- http://revistas.javeriana.edu.co/index.php/univhumanistica/article/view/10099
http://hdl.handle.net/10554/29428
- Palabra clave:
- null
- Rights
- openAccess
- License
- Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional
Summary: | Quizá le han sido atribuidas al naturalismo más cualidades de las que tal ideología del arte —mejor que movimiento— pudo aspirar a tener. Si evolucionó del realismo o fue su punto límite, de exageración del objetivismo respecto del mundo social o psicológico, tal vez nunca se arrogó el derecho de ser más interpretativo de las condiciones históricas del hombre. Si Balzac es un creador de personajes-tipo, Zola no cree que sus personajes fueran representativos más que de sí mismos y de sus traumas y aberraciones más íntimos, traumas y aberraciones que, finalmente, dicen más de la sociedad que los esquemáticos caracteres balzacianos. Zola relativiza la idea realista de descripción crítica de la sociedad —y Víctor Hugo llamó a la sociedad una "naturaleza de civilización"—, aclarando que lo "descrito" en primer plano es un temperamento, aquél por el cual se mira hacia la sociedad, o hacia ese "rincón de naturaleza" que nunca tiene forma fija, nunca es un todo. Con lo cual se propone, para las generaciones y siglos siguientes (los "siglos de la novela", que aún vivimos) que todo realismo literario es un idealismo hermenéutico, interesado. |
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