Hasta la eternidad te seguirá mi amor
Hace cincuenta años, ciertos boleros no tenían aceptación en algunos círculos< sociales. Estaban confinados a cantinas de mala muerte y buena vida de las zonas de tolerancia de Cartagena y otras ciudades con espíritu sandungueroy tropical. Era como un culto prohibido de una secta esotérica, c...
- Autores:
-
Vélez Pareja, Ignacio
- Tipo de recurso:
- Article of journal
- Fecha de publicación:
- 2014
- Institución:
- Pontificia Universidad Javeriana
- Repositorio:
- Repositorio Universidad Javeriana
- Idioma:
- spa
- OAI Identifier:
- oai:repository.javeriana.edu.co:10554/24826
- Acceso en línea:
- http://revistas.javeriana.edu.co/index.php/cualit/article/view/7552
http://hdl.handle.net/10554/24826
- Palabra clave:
- null
- Rights
- openAccess
- License
- Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional
Summary: | Hace cincuenta años, ciertos boleros no tenían aceptación en algunos círculos< sociales. Estaban confinados a cantinas de mala muerte y buena vida de las zonas de tolerancia de Cartagena y otras ciudades con espíritu sandungueroy tropical. Era como un culto prohibido de una secta esotérica, cuyas ceremonias nose podían celebrar en público. Marihuana, prostitución, delincuencia y vicio estaban asociados al ritmo cadencioso de un bolero enamorado. Se sospechaba de quien rondaraen compañía de Daniel Santos, Celio González o Alberto Beltrán. |
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