El votante Obama-Trump en el condado suffolk : ¿realidad o mito?
En las elecciones presidenciales del 2016, se presentó en Estados Unidos un evento calificado en ese entonces como sísmico para el sistema político: la victoria del magnate multimillonario Donald Trump. Ante este suceso, los medios de comunicación masivos de inmediato se impusieron a sí mismos la bú...
- Autores:
-
Posada Torres, Sebastián
- Tipo de recurso:
- Trabajo de grado de pregrado
- Fecha de publicación:
- 2023
- Institución:
- Pontificia Universidad Javeriana
- Repositorio:
- Repositorio Universidad Javeriana
- Idioma:
- spa
- OAI Identifier:
- oai:repository.javeriana.edu.co:10554/64083
- Acceso en línea:
- http://hdl.handle.net/10554/64083
- Palabra clave:
- Condados Pívot
Realineamientos políticos
Votantes Obama-Trump
Pivot counties
Political realignment
Obama-Trump Voters
Sociología - Tesis y disertaciones académicas
Voto - Estados Unidos
Pronósticos electorales - Estados Unidos
Ciencia política - Tesis y disertaciones académicas
- Rights
- openAccess
- License
- Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional
Summary: | En las elecciones presidenciales del 2016, se presentó en Estados Unidos un evento calificado en ese entonces como sísmico para el sistema político: la victoria del magnate multimillonario Donald Trump. Ante este suceso, los medios de comunicación masivos de inmediato se impusieron a sí mismos la búsqueda de qué causó este hecho. Las respuestas abundaron, a veces entremezclándose y a ratos oponiéndose. Lo que sí fue evidente para todos, sin embargo, fue que la elección de Trump se debió a un fenómeno de carácter regional. Efectivamente, de los estados que habían dado su voto popular (y, por ende, sus votos dentro del Colegiado Electoral), previamente por Obama durante los ciclos electorales del 2008 y del 2012, antes de dárselos a Trump en el 2016, la mayoría se ubicaban dentro del medio oeste del país, en lo que popularmente se conoce como el Rust Belt (Cinturón de Óxido). Esta parte del país, asociada comúnmente con la industrialización estadounidense y su declive subsecuente, entonces fue señalada como fundamental para el momento político-social que atravesaba la nación norteamericana. Para subrayar la magnitud de este fenómeno, tan sólo hay que hacer referencia a las diferencias entre los mapas electorales a lo largo de las dos décadas pasadas. Por ejemplo, de todos los estados que pasaron de votar por Obama en el 2012 a Trump en el 2016, ninguno se destacó tanto como Iowa, desde un punto de vista cartográfico. Treinta y un condados que habían dado sus votos populares a Barack Obama tanto en el 2008 y el 2012, fueron conquistados por el quien años atrás lo había acusado de haber nacido en Kenia. Esto llama la atención a los llamados condados pívot, donde se refleja a lo largo del tiempo el cambio en tendencias políticas a nivel local. Eso condados, pese a concentrarse en el medio oeste de los Estados Unidos, no son exclusivos a esta región. Un ejemplo de esto que se podría considerar particularmente interesante es el condado Suffolk, ubicado al este de la ciudad de Nueva York. En este condado, cuya población de aproximadamente millón y medio de habitantes supera incluso a algunos países pequeños, Obama ganó en las elecciones del 2008 y 2012, pero luego fue dominado por Trump en el 2016. Ante esto, surge una interrogante que va al corazón de este asunto: ¿por qué? Desde el 2016 hasta el presente, se ha especulado sobre qué subyace a este hecho. Una hipótesis recurrente alude a los llamados votantes Obama-Trump, quienes, por diversas posibles razones, cruzaron el muro partidista para darle la victoria al magante. Ahora bien, teniendo en cuenta la narrativa sobre este grupo, se puede especular si constituye un fenómeno explicativo para todas las regiones Obama-Trump. Efectivamente, el condado Suffolk, a diferencia de lugares como Iowa, queda por fuera del Cinturón de Óxido, y posee historias políticas, económicas, y sociales distintas a lo que es considerado como el “hogar” mayor de los votantes Obama-Trump. Siendo así, el estudio presente busca determinar si los votantes Obama-Trump siquiera podrían constituir un grupo lo suficientemente grande para explicar el realineamiento del condado Suffolk. |
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