Consanguinidad, sífilis, herencia y matrimonio: el lento advenimiento de la intervención médica en las leyes mexicanas del matrimonio

El sustantivo “herencia” en su sentido biológico comenzó a circular en Francia en la década de los años treinta del siglo XIX. En ese mismo siglo la herencia fue vinculada a la pesimista noción de degeneración y el control sobre la misma se convirtió en una herramienta de los médicos franceses para...

Full description

Autores:
González Soriano, Fabricio
López Beltrán, Carlos
Tipo de recurso:
Article of journal
Fecha de publicación:
2014
Institución:
Pontificia Universidad Javeriana
Repositorio:
Repositorio Universidad Javeriana
Idioma:
eng
spa
OAI Identifier:
oai:repository.javeriana.edu.co:10554/27134
Acceso en línea:
http://revistas.javeriana.edu.co/index.php/memoysociedad/article/view/8230
http://hdl.handle.net/10554/27134
Palabra clave:
null
Heredity; Degeneration; Consanguinity; Marriage; Civil law
null
Herencia; degeneración; consanguinidad; matrimonio; derecho civil
Rights
openAccess
License
Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional
Description
Summary:El sustantivo “herencia” en su sentido biológico comenzó a circular en Francia en la década de los años treinta del siglo XIX. En ese mismo siglo la herencia fue vinculada a la pesimista noción de degeneración y el control sobre la misma se convirtió en una herramienta de los médicos franceses para incluir sus proyectos académicos y políticos en los de la nación francesa. En México sucedió una cosa similar. Después de dos generaciones distinguibles de médicos de finales del siglo XIX y principios del XX que incorporaron a sus proyectos la manipulación de la herencia en el mismo tenor que había tenido en Francia y en las que se cuestionaron los matrimonios consanguíneos, se instaló como parte de las leyes que rigen al matrimonio civil la necesidad de la vigilancia médica de todas las uniones, y no sólo las de este tipo. Esto ocurrió justo en el momento en el que movimiento eugenésico mexicano se institucionalizó. A pesar de haberse trasladado desde Europa a la sociedad mexicana, las nociones de herencia, degeneración, consanguinidad y eugenesia fueron amoldadas y justificadas a los valores y situaciones locales.