El «tratado de los tres elementos», de Tomas López Medel, y el estado de las ciencias físico-químicas y naturales en América tropical a fines del siglo XVI

Las ciencias físico-químicas y matemáticas, tanto como las naturales, sufrieron un impulso acelerado a raíz del descubrimiento de América. Ya en el primer viaje colombino, el Almirante constató el fenómeno de la variación de la declinación magnética con la longitud, el 13 de septiembre de 1492, un m...

Full description

Autores:
Patiño, Victor Manuel
Tipo de recurso:
Article of investigation
Fecha de publicación:
1982
Institución:
Universidad ICESI
Repositorio:
Repositorio ICESI
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.icesi.edu.co:10906/3663
Acceso en línea:
http://hdl.handle.net/10906/3663
Palabra clave:
ANTROPOLOGÍA
INDIAS OCCIDENTALES
TRES ELEMENTOS
ANTROPOLOGÍA DEL VALLE DEL CAUCA
PROGRAMA DE ANTROPOLOGÍA
DEPARTAMENTO DE HUMANIDADES Y ESTUDIOS ANTROPOLÓGICOS
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS SOCIALES
Rights
openAccess
License
https://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/
Description
Summary:Las ciencias físico-químicas y matemáticas, tanto como las naturales, sufrieron un impulso acelerado a raíz del descubrimiento de América. Ya en el primer viaje colombino, el Almirante constató el fenómeno de la variación de la declinación magnética con la longitud, el 13 de septiembre de 1492, un mes antes del descubrimiento del Nuevo Continente. El deslumbramiento de los españoles ante la vegetación de las Antillas, especialmente Cuba, barrió de una vez con la concepción antigua de que el trópico era inhabitable, cosa que los portugueses habían empezado a poner en duda con motivo de las exploraciones enviadas por Enrique el Navegante, que dieron por consecuencia franquear la barrera psicológica, más que física, de las rompientes del Cabo Bojador (1434), y sobre todo después del contorneo del Cabo de la Buena Esperanza en 1486 por Bartolomé Díaz. El mismo Colón en el primer viaje y en los sucesivos, hizo observaciones sobre las mareas y sobre otros fenómenos físicos de las nuevas tierras. Pero en una competencia no intencionada, sino inspirada por la misma dinámica de las exploraciones, todos los demás descubridores y navegantes fueron anotando fenómenos físicos y sentando las bases para un conocimiento objetivo de la realidad americana.