La mentira

Cuando tenía tres meses de embarazo les dije que iban a ser padres. Antonio, sin mediar conmigo muchas palabras, no lo aceptó, y tuve que rogarle un buen rato para que no me dejara. A Fernando ni le importó y esa fue la última vez que supe de él. Manuel no lo pensó dos veces para proponerme matrimon...

Full description

Autores:
Pérez, Eliana María
Tipo de recurso:
Part of book
Fecha de publicación:
2010
Institución:
Universidad ICESI
Repositorio:
Repositorio ICESI
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.icesi.edu.co:10906/2328
Acceso en línea:
http://hdl.handle.net/10906/2328
http://biblioteca2.icesi.edu.co/cgi-olib?session=-1&infile=details.glu&loid=198230&rs=4788331&hitno=1
Palabra clave:
CRÓNICAS
LITERATURA COLOMBIANA
Rights
openAccess
License
https://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/
Description
Summary:Cuando tenía tres meses de embarazo les dije que iban a ser padres. Antonio, sin mediar conmigo muchas palabras, no lo aceptó, y tuve que rogarle un buen rato para que no me dejara. A Fernando ni le importó y esa fue la última vez que supe de él. Manuel no lo pensó dos veces para proponerme matrimonio y yo tampoco pensé para aceptarlo de inmediato, pues aunque estaba convencida de que amaba a Antonio, también sabía que mi relación con él no tenía futuro. ''A pesar del compromiso seguí mi relación con los dos. El problema fue que apareció la culpa y por eso creí que Antonio debía saber del matrimonio. Esa noche estábamos en su casa, como de costumbre, cuando sin muchas vueltas se lo dije. Al principio se enfureció, pero luego no me creyó capaz y como yo no le volví a comentar sobre el tema, pensó que le había mentido para comprometerlo económicamente con el bebé que estaba esperando. "Recuerdo que el día de mi matrimonio, en algún momento de la mañana sonó el teléfono y era Antonio. Estuve a punto de pedirle que nos voláramos juntos, pero no tuve el corazón para eso. Pensé en mi familia, que tanto ya estaba sufriendo por mi culpa, y en Manuel, que estaba apostando todo por mí. Así que sólo lo saludé y me despedí de él como si nunca lo volviera a ver.