La extorsión en una ciudad hecha puerto : Buenaventura.

En Buenaventura, para el año 2013, más de 50 tenderos abandonaron la ciudad, otros cambiaron de oficio pues el aumento de la inseguridad y presión criminal sobre el gremio comercial iba en aumento (El País, 2013). Para 2014, se agudizó la crisis. En menos de 72 horas asesinaron a tres comerciantes e...

Full description

Autores:
Olmedo Quintero, Daniel Felipe
Tipo de recurso:
Trabajo de grado de pregrado
Fecha de publicación:
2019
Institución:
Universidad ICESI
Repositorio:
Repositorio ICESI
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.icesi.edu.co:10906/87287
Acceso en línea:
http://repository.icesi.edu.co/biblioteca_digital/handle/10906/87287
http://biblioteca2.icesi.edu.co/cgi-olib?oid=325572
Palabra clave:
Extorsión
Buenaventura (Valle del Cauca, Colombia)
Crimen
Violencia
Grupos armados
Empleo
Calidad de vida
Observatorio Social de Delito
Crimen organizado
Gobierno - Colombia
Seguridad ciudadana
Trabajos de grado
Departamento de Estudios Políticos
Ciencia Política
Rights
License
https://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/
Description
Summary:En Buenaventura, para el año 2013, más de 50 tenderos abandonaron la ciudad, otros cambiaron de oficio pues el aumento de la inseguridad y presión criminal sobre el gremio comercial iba en aumento (El País, 2013). Para 2014, se agudizó la crisis. En menos de 72 horas asesinaron a tres comerciantes en la plaza de Mercado de Pueblo Nuevo (El Espectador, 2014). En algunos barrios, las personas debían pagar $2.000 al día para poder vivir en sus casas; la protección se convirtió en una oferta que no podía ser rechazada (Zelenko, 2014). No pasaría mucho tiempo antes que estallara la crisis, la comunidad bonaverense paralizó la actividad comercial, desde los sectores pesqueros, madereros, transportadores y otros grupos económicos de la ciudad, con excepción del sector portuario y grandes almacenes de cadena, cerraron sus puertas. Un plantón como rechazo a las agresiones que sufren a diario por parte de los grupos criminales se sumaba a las otras múltiples reclamaciones de la sociedad: "Estamos cansados de las extorsiones, las vacunas, el clima de miedo y terror que tenemos que vivir quienes nos resistimos a cerrar nuestros negocios o abandonar la ciudad" (El País, 2014).