Testimonio Empresarial

Este documento hace parte de las Memorias Segundo Congreso Latinoamericano sobre Espíritu Empresarial. Testimonio Empresarial por Isaac Gilinski. Voy a hablarles un poco de Espíritu Empresarial y deseo tener la oportunidad de conocer someramente a todos y cada uno de ustedes. Yo creo que lo importan...

Full description

Autores:
Gilinski, Isaac
Tipo de recurso:
http://purl.org/coar/resource_type/c_c94f
Fecha de publicación:
2010
Institución:
Universidad ICESI
Repositorio:
Repositorio ICESI
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.icesi.edu.co:10906/3916
Acceso en línea:
http://www.icesi.edu.co/revistas/index.php/publicaciones_icesi/article/view/821/821
http://hdl.handle.net/10906/3916
http://biblioteca2.icesi.edu.co/cgi-olib?infile=details.glu&loid=216277&rs=4888329&hitno=1
Palabra clave:
Espíritu empresarial
Congreso
Rights
openAccess
License
https://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/
Description
Summary:Este documento hace parte de las Memorias Segundo Congreso Latinoamericano sobre Espíritu Empresarial. Testimonio Empresarial por Isaac Gilinski. Voy a hablarles un poco de Espíritu Empresarial y deseo tener la oportunidad de conocer someramente a todos y cada uno de ustedes. Yo creo que lo importante y lo que fuerza a uno como persona a ser empresario es a veces una oportunidad, o a veces un deseo personal. El espíritu empresarial es algo que se va forjando en la persona, en función de una inquietud original que todos nosotros tenemos. Es necesario que nos definamos una misión, una idea de lo que queremos lograr, pues trazados estos objetivos lo que sigue es el esfuerzo, el sacrificio y el trabajo. Mi papá emigró a Colombia en tercera, porque no podía hacerlo en otra clase, e hizo amistad con un joven más o menos de la misma edad de él, que habla nacido en Polonia y estudiado en Alemania, se había graduado de químico y venia contratado por una curtiembre en Venezuela, de una familia de origen alemán, y este joven le comentó que cuando terminara su trabajo de dos años en Venezuela vendría a Colombia, se juntaría con él y formarían una curtiembre en un pueblito de Santander que se llama Piedecuesta.