Entre chancros, sífilis y blenorragia : el peligro de la prostitución en Cali a principios del siglo XX

Las reglamentaciones a la prostitución y las enfermedades venéreas que se efectuaron entre 1918 y 1934, concentraron su atención en crear condiciones necesarias para que las mujeres públicas pudieran ejercer su oficio. Fueron organizadas y ubicadas en lugares que no afectaran el progreso de la ciuda...

Full description

Autores:
Ávila Quiroga, Laura Paola
Tipo de recurso:
Conferencia (Ponencia)
Fecha de publicación:
2009
Institución:
Universidad ICESI
Repositorio:
Repositorio ICESI
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.icesi.edu.co:10906/67951
Acceso en línea:
http://hdl.handle.net/10906/67951
http://biblioteca2.icesi.edu.co/cgi-olib?session=-1&infile=details.glu&loid=215673&rs=6909437&hitno=-1
Palabra clave:
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS SOCIALES
PRODUCCIÓN INTELECTUAL REGISTRADA - UNIVERSIDAD ICESI
HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
ENFERMEDADES DE TRANSMISIÓN SEXUAL
PROSTITUCIÓN
CALI (VALLE DEL CAUCA, COLOMBIA)
Rights
openAccess
License
http://purl.org/coar/access_right/c_abf2
Description
Summary:Las reglamentaciones a la prostitución y las enfermedades venéreas que se efectuaron entre 1918 y 1934, concentraron su atención en crear condiciones necesarias para que las mujeres públicas pudieran ejercer su oficio. Fueron organizadas y ubicadas en lugares que no afectaran el progreso de la ciudad, es decir, a la mayor distancia posible de plazas centrales, iglesias y escuelas. No obstante, burdeles y cabarets abrían sus puertas en pleno centro de la ciudad; desde el Puente Ortiz, la Iglesia de la Ermita, la Plaza de Caycedo y más abajo, la plaza de mercado de la zona del El Calvario. Lugares como El otro mundo, Los toriles y El nido del Gavilán fueron reconocidos casas de lenocinio y libertinaje, al igual que espacios sociales de encuentros masculinos. En estos lugares también se imponían formas de control que culminaban en multas y arrestos a los administradores que no tuvieran el lugar aseado, que no ofrecieran toallas y duchas para las mujeres públicas o que alguna de ellas que no portara la “patente sana”