¿Economía “descolaborativa” a las espaldas de mujeres migrantes?

En Bogotá nació Rappi, una empresa unicornio, en donde alrededor de 50.000 personas se dedican a ser "socios repartidores", de los cuales un 87% son migrantes venezolanos. La felixibilidad laboral usada en la economía colaborativa ha permitido que diferentes grupos poblaciones se interesen...

Full description

Autores:
Tipo de recurso:
Fecha de publicación:
2024
Institución:
Universidad del Rosario
Repositorio:
Repositorio EdocUR - U. Rosario
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.urosario.edu.co:10336/44141
Acceso en línea:
https://repository.urosario.edu.co/handle/10336/44141
Palabra clave:
Mujeres
Migrantes
Economía colaborativa
Rappi
Women
Gig economy
Rappi
Migrants
Rights
License
Attribution-NonCommercial-ShareAlike 4.0 International
Description
Summary:En Bogotá nació Rappi, una empresa unicornio, en donde alrededor de 50.000 personas se dedican a ser "socios repartidores", de los cuales un 87% son migrantes venezolanos. La felixibilidad laboral usada en la economía colaborativa ha permitido que diferentes grupos poblaciones se interesen en trabajar en empresas que adoptan este modelo económico, empresas como Airbnb o Uber. La posibilidad de no contar con un contrato laboral, lo cual no genera una subordinación directa, es un atractivo para mujeres venezolanas que se radican en Bogotá, porque les brinda cierta independencia, pero que a su vez también les brinda mayores dificultades como no contar con prestaciones de ley. Desde las perspectivas y vivencias de mujeres migrantes venezolanas que se dedican a ser domiciliarias con la compañia Rappi se abordan las implicaciones que tiene no contar con una contratación directa, además de conocer los aspectos que se han trabajado para mejorar su calidad como "socias repartidoras", debido a que cuentan con un panorama diferenciador en comparación al de sus pares hombres.