Del concepto a la idea y de la idea al concepto. Un análisis del concepto y la idea en la filosofía deleuziana

Cuando la filosofía aborda el concepto tiende a definirlo como una representación dada que se aplica a una pluralidad de cosas semejantes. En relación a una Imagen del pensamiento que lo supone, el concepto se define como una identidad fija cuyos predicados entran en relaciones de oposición y analog...

Full description

Autores:
Tipo de recurso:
Fecha de publicación:
2021
Institución:
Universidad del Rosario
Repositorio:
Repositorio EdocUR - U. Rosario
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.urosario.edu.co:10336/33297
Acceso en línea:
https://doi.org/10.48713/10336_33297
https://repository.urosario.edu.co/handle/10336/33297
Palabra clave:
Idea
Concepto
Representación
Multiplicidad
Devenir
Azar
Singularidad
Plano de inmanencia
Imagen del pensamiento
Caos
Territorio
Límite
Teoría de la filosofía
Idea
Concept
Representation
Multiplicity
Becoming
Random
Singularity
Plane of immanence
Thought image
Chaos
Territory
Limit
Rights
License
Abierto (Texto Completo)
Description
Summary:Cuando la filosofía aborda el concepto tiende a definirlo como una representación dada que se aplica a una pluralidad de cosas semejantes. En relación a una Imagen del pensamiento que lo supone, el concepto se define como una identidad fija cuyos predicados entran en relaciones de oposición y analogía. De forma que el concepto se define por las cuatro cabezas que someten la diferencia: identidad, semejanza, analogía y oposición. Nada en común con la Idea. Esta última es la estructura genética de donde todo brota. Es la mecha explosiva que recorre las facultades y las hace nacer al enfrentarlas con lo que les es propio. Si el concepto era la forma de identidad sobre la que acordaban todas las facultades, la Idea, en cambio, fractura el Yo al impedir dicho acuerdo. En ese sentido, difiere en naturaleza del concepto. En efecto, la Idea es una continuidad de singularidades cuyas diferencias irreductibles no pueden anularse ni superarse por semejanza. Para Deleuze, la Idea es un campo de acontecimientos ideales, los cuales no permiten ninguna identidad ni ninguna esencia. Por lo que, en la Idea, se rompe el cuádruple grillete que sometía la diferencia haciendo que esta última se presente libre y salvaje. El problema que se aborda en este trabajo es que, más de 20 años después de la publicación de Diferencia y repetición, en ¿Qué es la filosofía?, se construye un nuevo concepto de concepto que toma el lugar de la Idea y asume las características y determinaciones de esta última. En efecto, para Deleuze y Guattari, el concepto, como la Idea, se desarrolla en la superficie, que no es otra cosa que el lugar de los acontecimientos ideales. Sin embargo, este nuevo concepto tiene un devenir propio que lo diferencia de la Idea y lo arrastra nuevamente a la Imagen del pensamiento que había sido superada por aquella. Lo que nos enfrenta, no solo a una transformación del concepto de concepto, sino también a una transformación del mundo deleuziano. Pues, si tenemos necesidad de un suelo o de una tierra para constituir conceptos, es porque ahora el caos, como origen del mundo, se comporta como un nada-ser o ser-nada que debe ser estabilizado por el plano de inmanencia para que algo salga de él. Lo que significa que, en el origen del mundo, ya no está el caos entendido a partir de los movimientos incesantes de los acontecimientos ideales, sino que ahora el caos se define por los movimientos y las velocidades infinitas que lo convierten en algo absolutamente indeterminado.