Neoliberalismo, violencia política y salud mental en Perú (1990-2006)
Introducción: el presente artículo examina los factores que han ocasionado el precario estado de la salud mental en el Perú, donde casi el 90 % de pacientes con síntomas asociados con problemas mentales no reciben tratamiento. Desarrollo: se analiza el programa neoliberal de salud implementado duran...
- Autores:
- Tipo de recurso:
- Fecha de publicación:
- 2019
- Institución:
- Universidad del Rosario
- Repositorio:
- Repositorio EdocUR - U. Rosario
- Idioma:
- spa
- OAI Identifier:
- oai:repository.urosario.edu.co:10336/29487
- Acceso en línea:
- https://doi.org/10.12804/revistas.urosario.edu.co/revsalud/a.7954
https://repository.urosario.edu.co/handle/10336/29487
- Palabra clave:
- Perú
Salud mental
Política pública
Derechos humanos
Salud mental
Historia
Saúde mental
Direitos humanos
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Summary: | Introducción: el presente artículo examina los factores que han ocasionado el precario estado de la salud mental en el Perú, donde casi el 90 % de pacientes con síntomas asociados con problemas mentales no reciben tratamiento. Desarrollo: se analiza el programa neoliberal de salud implementado durante el gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000). Posteriormente, se estudia cómo esta política pública afectó al programa de salud mental y al estado de la salud de la población. Finalmente, se examinan diversos diagnósticos sobre la salud mental posterior al retorno a la democracia en el año 2000, desde una perspectiva de los derechos humanos. Esta investigación finaliza el año 2006, momento en que el gobierno presentó un nuevo Plan Nacional de Salud Mental. Conclusiones: la falta de acceso a un tratamiento adecuado a nivel nacional ha sido consecuencia directa del reducido gasto del Estado en materia de salud, en especial hacia las enfermedades no transmisibles y de salud mental. Las políticas neoliberales de salud implementadas durante el gobierno de Alberto Fujimori redujeron el rol del Estado como garante del acceso universal a los servicios de salud, y situaron a la salud mental en un lugar marginal dentro de la salud pública. El retorno a la democracia en el año 2000, el informe final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (2003) y el llamado de organismos internacionales, Iglesias Católicas y Evangélicas, junto con ong, presionaron al gobierno para situar a la salud mental como parte importante de la agenda de pública de salud. |
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