Algunas peripecias de El libro de los esquildanos

Burlarse de la insensatez del prójimo es, desgraciadamente, muy humano. Recoger los disparates cometidos, coleccionarlos y hacerlos recaer sobre todo un grupo de hombres, ya es una actividad más ingeniosa; se llega a sospechar que este grupo de pobres estúpidos no sea precisamente de cierto pueblo r...

Full description

Autores:
Tipo de recurso:
Fecha de publicación:
2013
Institución:
Universidad del Rosario
Repositorio:
Repositorio EdocUR - U. Rosario
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.urosario.edu.co:10336/32051
Acceso en línea:
https://repository.urosario.edu.co/handle/10336/32051
Palabra clave:
Literatura alemana
Cuentos alemanes
Utopías
Esquilda (Alemania) Historia en Siglo XVI
Esquilda (Alemania) Vida social y costumbres
Retórica & colecciones de literatura
Rights
License
Atribución-NoComercial-CompartirIgual 2.5 Colombia
Description
Summary:Burlarse de la insensatez del prójimo es, desgraciadamente, muy humano. Recoger los disparates cometidos, coleccionarlos y hacerlos recaer sobre todo un grupo de hombres, ya es una actividad más ingeniosa; se llega a sospechar que este grupo de pobres estúpidos no sea precisamente de cierto pueblo real o ficticio, sino que represente casos posibles dondequiera en el mundo. Fue ésta la idea fundamental de El libro de los esquildanos (Schildbürgerbuch). En el siglo xvi, Schilda o Esquilda (así lo hemos traducido al español) era una aldea de Sajonia, como otras miles del imperio alemán. Sólo que el autor de nuestro libro escogió a los habitantes de este lugar para concentrar en ellos los cuentos esparcidos por toda Alemania, acerca de gente a la que le falta el sentido común, y exageró bastante esa falta para hacerla más divertida y ridícula. Pero no sólo reunió muchas sátiras incluidas ya en otras colecciones humorísticas, sino que inventó un nuevo motivo importante, derramando una nueva luz sobre los esquildanos: se habían vuelto locos adrede, ya que, debido a su inteligencia y sabidurías innatas, reyes y señores de todo el mundo les molestaban para que les aconsejaran. Es idea genial del autor que sólo la locura iba a facilitar a los esquildanos la oportunidad de vivir tranquilos. Que esta locura fingida había de convertirse poco a poco en locura naturales otro motivo nuevo.