Los apóstoles del buen gusto

“Los Apóstoles” un número pequeño de estudiantes de último semestre de Economía preparándose para ingresar al doctorado le legaron a su Facultad un semillero de Investigación. Paul Rodríguez y Laura Moreno, integrantes del semillero detallan el funcionamiento y las actividades del mismo en la actual...

Full description

Autores:
Tipo de recurso:
Fecha de publicación:
2011
Institución:
Universidad del Rosario
Repositorio:
Repositorio EdocUR - U. Rosario
Idioma:
spa
OAI Identifier:
oai:repository.urosario.edu.co:10336/8321
Acceso en línea:
http://repository.urosario.edu.co/handle/10336/8321
Palabra clave:
Semillero de investigacion
La realidad económica del país
Iniciativa estudiantil
Ciencias y literatura
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Abierto (Texto completo)
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Summary:“Los Apóstoles” un número pequeño de estudiantes de último semestre de Economía preparándose para ingresar al doctorado le legaron a su Facultad un semillero de Investigación. Paul Rodríguez y Laura Moreno, integrantes del semillero detallan el funcionamiento y las actividades del mismo en la actualidad. Hace cuatro años, un número pequeño de estudiantes de último semestre de economía comenzó, por su propia iniciativa, un grupo de estudio en el que empezaron a prepararse para ingresar al doctorado siguiendo el libro de Tom M. Apostol Análisis matemático. Hoy son profesores de la Facultad de Economía, hacen su doctorado en Inglaterra, Franciau y E.E.U.U, y le legaron a su Facultad un semillero de investigación. El camino no fue fácil, pero hoy lo conforman más de cincuenta estudiantes que en sus ratos libres y por puro gusto, con teoría en mano, interpretan la realidad económica del país. Sus protagonistas nos cuentan cómo se creó, qué han hecho y hacia dónde se proyectan. “Cuando los profesores los veían reunidos estudiando el libro de Apostol les decían: Allá están ‘los apóstoles’, la nueva secta”, cuenta Paul Andrés Rodríguez, joven investigador de la Facultad de Economía y uno de los coordinadores del semillero. El grupo terminó llamándose Los Apóstoles, por cuenta de esa broma. Posteriormente se le añadieron al nombre las palabras “del Buen Gusto”, rememorando la tertulia del Buen Gusto presidida por doña Manuela Sanz de Santamaría en el siglo XIX, en la que se reunían intelectuales neogranadinos a discutir temas de ciencia y literatura.